El exjefe tupamaro Henry Engler reconoció que el inocente peón rural Pascasio Báez pudo haberse salvado pero igual lo ejecutaron

“Yo estaba ahí, en la dirección, y hubo consultas con un montón de gente”, recordó Engler y agregó, ya muy tarde en el tiempo: “No puedo sacarme la responsabilidad, no lo puedo hacer. Me parece espantoso”, aseguró el exguerrillero, señalando que ese episodio influyó en la decisión posterior de abandonar la lucha armada (VER VIDEO)

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Durante el gobierno de Mujica, Henry Engler fue el director del Centro Uruguayo de Imagenología Molecular (CUDIM)

Desde Suecia, donde está radicado hace varios años, el neurocientífico y exjefe tupamaro, Henry Engler de 78 años, lamentó la muerte de su compañero guerrillero José Mujica y fue interrogado sobre el asesinato del inocente peón rural Pascasio Báez, donde él tuvo participación activa proporcionando la dosis de pentotal que terminó con la vida del trabajador, ajeno a toda contienda en el país.

El hecho ocurrido en 1971, cuando Uruguay vivía en democracia, es una de las grandes manchas del grupo guerrillero, liderado entre otros por José Mujica.

El peón Pascasio Báez, buscaba en el campo donde laboraba un caballo perdido y tuvo la mala fortuna de encontrarse sin quererlo con un refugio subterráneo (tatucera), donde los sediciosos guardaban armamento. Fue capturado de inmediato y lo retuvieron durante dos meses, mientras decidían que hacer con él. Al final ordenaron ejecutarlo con un dosis de pentotal.

Diario El Día – Junio de 1972

Engler, que participó de esas deliberaciones sobre que hacer con Báez, fue entrevistado este jueves en el programa Desayunos informales, de canal 12 de Montevideo. El reportaje se efectuó por vía telefónica, debido a que Engler se encuentra viviendo en Suecia.

El exguerrillero reconoció su participación y dijo que Pascasio Báez pudo haberse salvado, en caso de que una persona del grupo —cuyo nombre Engler no mencionó— hubiera aceptado una misión especial para no ejecutarlo.

Relató que  los tupamaros habían pensado enviar a Báez a Chile, en un viaje por tierra a través de Argentina, y “darle una vivienda” en el país trasandino. Pero otro de los guerrilleros al que se le dio esa misión “se negó a hacer ese proceso”. Así las cosas, se optó por la ejecución del peón.

“Yo estaba ahí, en la dirección, y hubo consultas con un montón de gente”, recordó Engler y agregó, ya muy tarde en el tiempo: “No puedo sacarme la responsabilidad, no lo puedo hacer. Me parece espantoso”, aseguró el exguerrillero, señalando que ese episodio influyó en la decisión posterior de abandonar la lucha armada.

La entrevista a Engler

2 Comentarios

  1. Claro, muy espantoso y todo, pero vive cómodamente en el norte de Europa llegando a una edad casi octagenaria. Pascasio Baez, un trabajador inocente, contrario a tener esa oportunidad, fue asesinado por el MLN-Tupamaros, una organización terrorista en toda regla, ojalá que a este asesino también le llegue la Parca muy pronto, demasiado tiempo vivió para haber hecho lo que hizo.

  2. Henry Engler fue despiadado y ahora dice estar arrepentido. No le creo una palabra. El dio la dosis de pentotal para matarlo y el otro Ismael Bassini estudiante de medicina le dio la inyección fatal.

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