Lío en el gallinero: Y todavía nos falta escuchar, “yo ví los recibos del pago de impuestos de la Ceci”

Al renunciar Cairo, la que tembló fue la senadora suplente de la exministra, Bettiana Díaz, que vio que la mandaban de vuelta a la divisional B (o sea a la Cámara de Diputados) y explotó la interna de MPP, siempre según mis chismosas informantes

0
2
Las compas del MPP, Bettiana Díaz y Cecilia Cairo - Interpretación gráfica de Luis Rondán

Por Paco Tilla.-

Según cuentan unas chusmas del barrio, generalmente mejor informadas que la nueva oficina de prensa y comunicaciones de la Torre Ejecutiva en Uruguay, hubo un trasfondo crítico pero silencioso de un lío tras bambalinas por el caso de la ministra de Vivienda que no sabía que los impuestos hay que pagarlos, sin excepciones.

Los datos de las chismosas refieren a que la demora en decidir si la echaban de un plumazo o la “renunciaban”, se debería a que habría reaparecido de improviso la mayor testigo de los hechos más trascendentes del país, al asegurar: “Yo ví los recibos de pago de impuestos de la Ceci”, como antes dijo, “Yo ví el diploma de Sendic” y entonces muchos recordaron a un expresidente del FA que prometió “hacer temblar las raíces de los árboles”, cuando llegara al gobierno.

Pero al renunciar Cairo, la que tembló fue la senadora suplente de la exministra, Bettiana Díaz,  que vio que la mandaban de vuelta a la divisional B (o sea a la Cámara de Diputados) y explotó la interna de MPP, siempre según mis chismosas informantes.

Díaz, más preocupada por los retoques estéticos para vengarse de algún exnovio, al que le dijo publicamente en la redes y que reprodujeron los diarios: “Estoy más buena y más exitosa”. Luego aseveró:“Me imagino lo duro que debe estar ser uno de los mis ex del 2024 y tener que hablar mal de mí porque cada vez que me stalkeas estoy más buena, más exitosa y tranquila y a vos te toca ser mi fan porque por redes, radio o televisión es la única forma en la que podrías volver a saber de mí, precioso”, escribió en su Instagram. Toda una demostración de “seriedad y de ética” de una senadora de la República.

Siendo sincero quien le hizo los retoques estéticos a doña Díaz, debería devolverle la guita.

La casta emepepista

Pero la pelea interna no duró más que algunas horas y la casta emepepista resolvió que continuara Díaz en el Senado y Cairo fuera a Diputados, porque parece que sus impagos de impuestos durante años se borran con la renuncia al ministerio y le permiten seguir en el legislativo, como si nada pasara y todos los contribuyentes le seguiremos pagando el sueldo.

Tras descartarse el anuncio de la famosa testigo serial sobre Cairo, que comenzó con el diploma inexistente de Sendic, las aguas siguen revueltas, pero entre los compas se arreglan.

De cualquier manera, si estos datos no fueran certeros, la culpa es de las chusmas del barrio, que se disputan la credibilidad con algunos escribas militantes…