UNESCO advierte que grupos armados han intensificado los ataques contra medios de comunicación en Haití

La UNESCO subraya que "el acceso a información fiable puede ser una cuestión de vida o muerte" Voli Bi destacó que los ciudadanos necesitan saber qué zonas son seguras y cómo protegerse de la violencia. "Las bandas armadas buscan aislar a la población atacando a los medios. La libertad de prensa es esencial para la transparencia y la estabilidad social" enfatizó.

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En medio de una crisis humanitaria, económica y política sin precedentes, los medios de comunicación en Haití se han convertido en el nuevo blanco de las bandas armadas que controlan gran parte de la capital, según ha advertido la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Los recientes ataques contra la prensa buscan intimidar a los periodistas y sumir al país en el caos.

Solo en la última semana, tres medios de comunicación han sido atacados, lo que evidencia un cambio en la estrategia de estos grupos criminales para aislar a la población. Ante esto  Frantz Duval, director del periódico Le Nouvelliste; Hervé LeRouge, director general del periódico Le National y de Télévision-Radio Pacific; y Eric Voli Bi, jefe de la oficina de la UNESCO en Haití, entregaron su versión sobre el impacto de estos ataques en la labor periodística y el derecho a la información.

Periodismo bajo asedio

“La prensa haitiana lleva mucho tiempo siendo atacada”, señaló Frantz Duval. “Hace un año nuestras oficinas fueron destruidas por completo. Radio Télévision Caraïbes, Radio Mélodie y Télé Pluriel también han sido blanco de la violencia. Lo que estamos viendo es parte de una ofensiva para tomar el control total de la capital”.

El jefe de la UNESCO en Haití, Eric Voli Bi, calificó la situación como “alarmante”. “Estamos presenciando ataques recurrentes contra civiles, estudiantes y periodistas. El objetivo de estos actos es silenciar a la prensa e impedir su misión esencial de informar al público. Es urgente que se tomen medidas para garantizar la seguridad de los periodistas y proteger las instalaciones de los medios de comunicación”, afirmó.

Crisis sin precedentes

Con 127 años de historia, Le Nouvelliste enfrenta su mayor crisis. “En el pasado, hemos atravesado dificultades políticas que interrumpieron la publicación, pero nunca por tanto tiempo. Incluso después del terremoto de 2010, reanudamos la actividad en pocos meses”, explicó Duval.

El deterioro de la seguridad ha limitado la movilidad de los periodistas en Puerto Príncipe. “Los reporteros ya no pueden aventurarse en muchas zonas, lo que reduce la cantidad de imágenes y testimonios sobre la violencia que afecta a la población”, agregó.

En marzo de 2024, las instalaciones de Le Nouvelliste fueron saqueadas y el equipo editorial quedó despojado de sus herramientas de trabajo. “El centro de la ciudad se ha convertido en una zona prohibida. Pasaron 10 meses antes de que pudiéramos regresar a nuestro edificio, y no quedó casi nada. Ahora operamos únicamente en línea”, lamentó Duval.

Sin apoyo económico ni garantías de seguridad

El financiamiento de la prensa haitiana también se encuentra en crisis. “No hay subsidios ni fondos públicos para los medios. Dependemos de la publicidad, pero las empresas están tan golpeadas por la crisis que casi nadie puede anunciarse”, explicó Duval.

Hervé LeRouge, quien dirige Le National y Télévision-Radio Pacific, compartió una realidad similar: “Mis medios emplean a 51 personas, pero los ingresos no cubren las nóminas. Mis otras empresas sostienen económicamente el trabajo periodístico, porque considero que informar es un servicio social”.

Sin embargo, LeRouge también ha sido víctima de la violencia. “Aunque mis medios aún no han sido atacados, una de mis compañías de construcción sufrió un asalto hace dos semanas. Nuestros locales fueron destruidos y uno de mis empleados, que llevaba 15 años conmigo, fue asesinado”, relató.

El derecho a la información en riesgo

La UNESCO subraya que “el acceso a información fiable puede ser una cuestión de vida o muerte”. Voli Bi destacó que los ciudadanos necesitan saber qué zonas son seguras y cómo protegerse de la violencia. “Las bandas armadas buscan aislar a la población atacando a los medios. La libertad de prensa es esencial para la transparencia y la estabilidad social”, enfatizó.

A pesar del peligro, los periodistas haitianos siguen comprometidos con su labor. “Estamos acostumbrados a informar en condiciones difíciles. Cada día transmitimos en directo desde las calles para que la gente sepa dónde es seguro moverse”, señaló LeRouge. “Este es mi país y lo defenderé, incluso a riesgo de mi vida”.

La UNESCO trabaja junto al Ministerio de Comunicaciones en la reestructuración de la radiotelevisión nacional y en la capacitación de periodistas. “A través de las redes sociales y la radio, que sigue siendo el medio más confiable en el campo, buscamos asegurar el flujo de información”, explicó Voli Bi.

Mientras Haití enfrenta una de las peores crisis de su historia, los ataques contra la prensa amenazan con sumir aún más al país en la incertidumbre. La comunidad internacional y las autoridades locales tienen el desafío de garantizar la seguridad de los periodistas y proteger el derecho fundamental a la información.