El polémico canciller de Surinam, Albert Ramdin, fue electo este lunes como nuevo secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), para los defensores de la democracia, podría ser una mala noticia, según analistas, por defender a China y expresar que Taiwán debe ser parte del gigangte asiático y además negarse a calificar a Maduro como dictador.
El surinamés ya tenía el respaldo de 25 países, con lo que superaba los 18 votos necesarios para ser designado, según el reglamento del foro compuesto por 34 Estados miembros.
Ramdin no tenía competencia, ya que Paraguay retiró la candidatura de su canciller, Rubén Ramirez Lezcano, por falta de apoyo, luego que Brasil y Uruguay incumplieran su compromiso de votar al postulante de Paraguay.
Además, llamó a reforzar el papel de la OEA en la región en asuntos como la seguridad y la inmigración.
Al comparecer como candidato ante el Consejo Permanente del foro, Ramdin fue consultado respecto a la situación de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Ramdin dijo que iba a promover la aplicación de las normas de la OEA en esos casos.
En declaraciones de prensa posteriores, Ramdin se negó a calificar como “dictadura” al Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela y agregó que iba a buscar el “diálogo” con Caracas, aunque se sabe que con Maduro es imposible dialogar, destacan analistas.
Ramdin es canciller de su país desde julio de 2020.
Además, entre 1999 y 2001 fue subsecretario de Relaciones Exteriores y Comunitarias de la Secretaría de la Comunidad del Caribe (Caricom), y entre 2005 y 2010 se desempeñó como secretario general adjunto de la OEA, durante el mandato del chileno José Miguel Insulza.
El surinamés sustituirá al uruguayo Luis Almagro, quien ejerce como secretario general desde 2015 y cuyo segundo y definitivo mandato (el organismo no permite más de una reelección) finaliza el 25 de mayo.