
El Foro de São Paulo tiene entre sus planes el cambio de nombres de organismos estatales y el de los símbolos nacionales de los países de la región, para que esas nuevas denominaciones se asocien a los gobiernos de izquierda y que sea en el futuro ligado a quienes los impusieron.
El anuncio de la viceministra designada por el Frente Amplio para el Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay, Gabriela Verde, de cambiar el nombre por el de Ministerio de las Culturas, las Artes, los Patrimonios y la Educación, es prueba fehaciente de esas intenciones.
En declaraciones al semanario Búsqueda, Verde, “explicó” el plan de cambio de nombre y manifestó que “si bien esta propuesta tiene un carácter simbólico, es un mensaje muy interesante, porque cambia el paradigma de lo que son las culturas y las artes”.
“Que no sea para unos pocos, que no quede solo en la élite. Que también aquello a lo que accede la élite se comparta en el territorio nacional, y al revés, que haya más propuestas desde el territorio local”, indicó Grabriela Verde, la futura viceministra del izquierdista nuevo gobierno.
El programa del Frente Amplio ya lo anunciaba: “En la perspectiva de consolidar la institucionalidad de la conducción y coordinación de las políticas culturales, confiriéndole la mayor jerarquía a nivel gubernamental, se postula actualizar la denominación del Ministerio de Educación y Cultura que pasará a llamarse Ministerio de las Culturas, las Artes, los Patrimonios y la Educación”. Se propone además, el rediseño del actual organismo” aunque “manteniendo los costos operativos actuales” y de “asumir la prioridad y el incremento progresivo y sostenido del compromiso presupuestal en cultura”.
El plan, avalado por el Foro de São Paulo, es que los nuevos nombres queden en lo colectivo asociados a quienes los cambian y pasen a ser denominaciones de la izquierda.
La desaparición de los símbolos nacionales
El 27 de mayo de 2007 Oscar A. Botinelli de la encuestadora Factum, firmaba un artículo publicado en el diario El Observador bajo el título: “La izquierda y los símbolos nacionales”
Un buen día algo empezó a cambiar. Silenciosamente. Sin discusión ni fundamentación teórica. Sin norma jurídica alguna. A poco de asumir Tabaré Vázquez la Intendencia Municipal de Montevideo, desapareció del uso público el escudo municipal de la capital, que como muestra de sobrevivencia aparece en las matrículas de los vehículos municipales y en algún otro elemento perdido. Fue sustituido por un logotipo del mejor diseño publicitario con la leyenda “Montevideo Tu Casa” (y ahora “Montevideo De Todos)”, que aparece desde las matrículas de los vehículos particulares a toda la cartelería, documentación y simbología de la ciudad. ¿Quién se acuerda de la leyenda del escudo de Montevideo? ¿Alguien recuerda que dice “Con libertad ni ofendo ni temo”, frase pronunciada por Artigas?
Mucho más tarde, al llegar Vázquez a la Presidencia desapareció el escudo nacional. Fue sustituido por un sol, casi casi el del escudo nacional: le faltan dos rayos “que parezcan llamas de fuego” y la punta de lanza de dos rayos rectos. Como es obvio, si está solo el sol (en parte), no están el Cerro de Montevideo, la balanza, el caballo, el buey, la rama de laurel, la rama de olivo ni el lazo azul celeste que une ambas ramas. Como los símbolos simbolizan algo, lo que los diseñadores de marketing no vieron es que hicieron desaparecer la simbología de la igualdad y la justicia, la fuerza, la libertad, la abundancia, la paz y la gloria. Está ese sol y no el escudo nacional en la página oficial de la Presidencia, en la del Ministerio del Interior (al cual la ley encomienda vigilar por el cumplimiento del uso de los símbolos oficiales) y en la mayoría de los ministerios.
Durante la presidencia de Tabaré Vázquez, el gobierno hizo desaparecer el Escudo Nacional y lo sustituyó por un sol asomando como se aprecia en la siguiente fotografía
Al asumir el presidente Lacalle Pou en 2020, se restituyó como correspondía por ley, el verdadero escudo nacional que nunca debió desaparecer
El Foro de São Paulo y sus planes para la región
Para conocer cuales son los planes del Foro de São Paulo, solo hay que leer el Documento base del XXIII Encuentro del Foro de São Paulo desarrollado en Managua en 2017, el organismo fundado entre otros por Lula da Silva y Fidel Castro, expresa: “La izquierda debe proponerse la toma de todas las instituciones y no solamente la presidencia o las diputaciones. Es importantísimo la toma del poder judicial, los aparatos militares y los medios de comunicación”.
En ese documento, el FSP deja en claro sus intenciones que no son precisamente democráticas al “aconsejar” a sus partidos de los países de la región: “La izquierda debe aprovechar las jornadas electorales como tribuna para denunciar a la derecha y posicionar su proyecto. Utilizando no solamente lo que pasa en cada país, sino lo que pasa en el resto del mundo, ya sea a nuestro favor o cuestionando al imperialismo”.














