Por Elso Brino.-
Gran Hermano de Argentina se ha convertido en un programa humorístico, donde a cada minuto se cambian las reglas en busca de aumentar el rating que parece esquivo y los hermanitos juegan sus cartas en medio del reality surrealista.
Los plomos del show, según las redes sociales.
Plomo 1:
Renato, es un personaje anodino que nada aporta y al que el Gran Hermano “perdonó” de la expulsión directa por sus reiteradas acciones de hablar del afuera. Solo lo mandó a placa. El peruano en su reingreso luego de su expulsión, montó una farsa al decir que está de novio con una exconcursante uruguaya y cree que por eso, los votos desde ese país no irán en su contra, pero se equivoca; los orientales no olvidan sus foribundos ataques a Tato, el participante uruguayo.
La TV de Perú, su país, lo defenestra:
para q los programas peruanos defenestren a su primer representante en una edición de gran hermano el tipo realmente debe ser nefasto
RENATO AL 9009
— desgraciada (@fandunareina) December 12, 2024
Plomo 2:
Ulises, el cordobés, termina siendo un concursante inaguantable para muchos internautas, por lo sobreactuado del personaje que inventó, que cree ser el dueño de la razón, mientras se exhibe con tops muy cortitos que le sirven para mostrar innecesariamente su ombligo.
Planta 1:
Para Juan Pablo, alias Devi, sería necesario incorporar al programa un intérprete para que explique lo que habla ya que no se le entiende nada. Comienza a decir algo y nunca redondea una sola idea. Una planta en todo su explendor, según las redes sociales.
Planta 2:
Luca, el joven participante que ya no está en el programa, pero que tiene intenciones de volver.
Los insoportables
La insoportable Selva, una mujer ya mayor que no mide nada y hace el ridículo según las redes sociales. No tiene filtros para sus disparates y su falta de ubicación para la edad que tiene.
Quiere ser protagonista de cualquier conversación en la casa de GH, lleva y trae chismes, según se puede ver en el reality.
A Marcelo (otra planta) hay que pedirle la dirección del peluquero que le cortó el pelo para no ir.
Mañana la seguimos con los que faltan…