El narcotráfico y el contrabando sin control que ingresa a la República Argentina desde Bolivia, ha llevado al gobierno de Javier Milei a disponer la construcción de una cerca de 200 metros en la frontera de la provincia argentina de Salta con Bolivia, que tendrá como objetivos tratar de frenar el incesante contrabando y la entrada de drogas y generar mayores controles en la circulación de personas entre los dos países.
La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich señaló: “Desde el Gobierno Nacional impulsamos la cerca en Aguas Blancas para cuidar a los argentinos del narcotráfico. Por eso, con el Plan Güemes incorporamos una nueva medida de refuerzo al control en la frontera, que se encontraba completamente descontrolada”, escribió en su cuenta de X.
La funcionaria explicó que “Antes del Plan Güemes, el cruce fronterizo en Aguas Blancas era tierra de nadie: narcotráfico, muertes y descontrol. Desde el Ministerio de Seguridad junto al gobernador Gustavo Sáenz y el interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, recuperamos el control”.
“En la mesa de coordinación se tomó una decisión clave: reforzar la pared existente -vulnerada repetidamente por el narcotráfico para ingresar cocaína- con la construcción de una cerca de 200 metros. En la Argentina mandan la Ley y el Orden. Contra el narcotráfico, ni un paso atrás”, puntualizó la ministra.
Bolivia rechaza la medida, pero no aporta ideas para frenar el narcotráfico hacía Argentina, destacan analistas
La valla metálica que Argentina pretende construir en la frontera con Bolivia, para frenar el contrabando y cerrar los pasos ilegales de inmigrantes, contraviene los tratados internacionales, indicó el ministro boliviano de Justicia, César Siles.
“Consideramos que el mandato del presidente de Argentina, Javier Milei, vulnera los principios más elementales de la convivencia pacífica en el nivel internacional. Esto iría en contra de los tratados internacionales”, aseveró Siles, en contacto con la prensa local.
La Cancillería boliviana también emitió un comunicado para rechazar la iniciativa argentina por considerar que es una medida unilateral y no fue discutida con el Gobierno boliviano.
“Tanto Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA) deberían conminar estas determinaciones, esperamos que solo sea un anuncio y no algo real. Esperemos que el presidente de Argentina pueda reflexionar”, agregó el ministro de Justicia.
Según analistas consultados por ICN Diario, Bolivia se niega al cerco, pero no aporta soluciones para frenar el narcotráfico y el contrabando que ingresa a la Argentina y destacan que el gobierno de Milei puede hacerlo sin necesidad de consultar a Bolivia, porque el cerco estará dentro de territorio argentino.













