Las fuertes lluvias que azotan varias regiones de Santa Catarina desde este jueves (16) ya han dejado al menos 781 personas sin hogar en todo el estado. Según la secretaría estatal de Protección y Defensa Civil, al menos nueve ciudades de Santa Catarina declararon situación de emergencia en las últimas horas: Balneário Camboriú, Biguaçu, Camboriú, Florianópolis, Governador Celso Ramos, Ilhota, Palhoça, Porto Belo, São José y Tijucas.
Entre la medianoche de ayer y las 22.30 horas de este viernes (17), los Bomberos respondieron por sí solos a 366 incidentes en 27 municipios, ayudando a 2.007 personas, la mayoría de ellas aisladas en zonas inundadas. “La corporación aún continúa rescatando personas y animales en las regiones de la Gran Florianópolis y en la costa norte de Santa Catarina, donde también comenzó a apoyar la limpieza de las ciudades con camiones cisterna”, afirmó el subcomandante general del Cuerpo de Bomberos, Jefferson de Souza, explicando que la corporación puso a disposición al menos diez camiones cisterna.
En Governador Celso Ramos, en la Gran Florianópolis, un experimentado pescador, de 72 años, se ahogó tras ser arrastrado por la corriente mientras revisaba su embarcación. Su cuerpo fue encontrado esta mañana. Para rescatar a unos 700 trabajadores varados, los bomberos tuvieron que utilizar la manguera de un vehículo extendido como una especie de “salvavidas” entre un patio de la empresa y un lugar seguro. La ciudad también fue escenario de una escena que se volvió viral en las redes sociales: parte de un cuartel de Bomberos se derrumbó tras ser impactado por el agua de lluvia.
Al igual que otras ciudades, el decreto de emergencia permitirá a la alcaldía del gobernador Celso Ramos recibir más rápidamente recursos financieros y materiales de los gobiernos estatal y federal. El decreto también prevé la movilización del Sistema Nacional de Defensa Civil a nivel local y la implementación de un Plan de Respuesta de Emergencia a Desastres que, entre otras cosas, prevé la convocatoria de voluntarios para ayudar en las operaciones de respuesta, la realización de campañas de recaudación de fondos de recursos dentro de la comunidad y otras medidas para garantizar la asistencia a la población afectada.
Hasta ayer, el mayor volumen de lluvias se registró en Biguaçú, también en la Gran Florianópolis. Los 391 milímetros de lluvia registrados en sólo 24 horas superan el volumen previsto para todo el mes de enero. Además de provocar deslizamientos de tierra, caída de muros, inundaciones en varios puntos de la ciudad y otros daños, la fuerza del agua abrió un cráter en el kilómetro 181 de la BR-101.
En Florianópolis, al menos dos personas resultaron heridas sin lesiones graves al ser impactadas por la caída de un muro en el barrio Costeira. Los bomberos rescataron a una mujer y a su hijo, atrapados dentro de un vehículo azotado por el agua que subió rápidamente invadiendo la carretera.
Balneário Camboriú está en alerta máxima por deslizamientos de tierra. Los equipos de Protección Civil vigilan las zonas afectadas, principalmente los 42 puntos de riesgo ya cartografiados. Agentes de tráfico, guardias municipales y Defensa Civil atendieron más de 170 incidentes, entre caída de árboles y cableado eléctrico, rescate de personas, inundaciones, inundaciones y accidentes de tráfico. Desde esta mañana, empleados de la Dirección de Obras Públicas y vecinos intentan retirar el gran volumen de barro que se ha acumulado en las calles de diferentes barrios.
Videos compartidos en Internet muestran el paseo marítimo de Balneário Camboriú inundado, con autos parcialmente sumergidos y edificios de lujo isleños. Unidades de salud y establecimientos educativos fueron afectados y hay tanto por hacer que municipios cercanos enviaron máquinas, equipos, mano de obra y donaciones para ayudar a la población.
Según el Centro de Información de Recursos Ambientales e Hidrometeorología (Ciram), las condiciones climáticas de lluvias continuas persistirán al menos hasta esta tarde, alternando lluvias intensas con períodos de mejoría. La previsión, sin embargo, es que las lluvias comiencen a disminuir a partir de esta noche y que el fin de semana sea soleado y caluroso en casi todo el estado, con lluvias típicas del verano.
Para contribuir a reducir la circulación de personas y vehículos, el gobierno estatal publicó ayer un decreto que autoriza a los servidores públicos de las ciudades afectadas a trabajar de forma remota este viernes. La medida, según el gobernador Jorginho Mello, también tiene como objetivo garantizar la seguridad de las personas.
Agencia Brasil













