
El Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de Brasil enviará a la Fuerza Nacional al estado de Rondônia ubicado en la parte suroeste de la región Norte del país. Agentes de las tropas federales llegarán a ese estado en los próximos días, con la misión de ayudar a los cuerpos de seguridad pública estatales a contener los ataques criminales registrados en los últimos días, en la capital, Porto Velho, y en al menos otra ciudad, Mirante da Serra.
El uso de la Fuerza Nacional por 90 días fue autorizado por el ministro Ricardo Lewandowski, a solicitud del gobierno estatal. Los agentes actuarán en actividades y servicios esenciales para preservar el orden público y garantizar la seguridad de las personas y los bienes. Por razones estratégicas, el ministerio no divulga el número de agentes movilizados.
Los ataques orquestados contra autobuses han alarmado a la población de Porto Velho. La ciudad amaneció sin transporte público este martes (14). Temiendo por la integridad de conductores, recolectores y usuarios, los trabajadores del bus decidieron recoger los buses en las primeras horas de la mañana. Poco después, el alcalde de la capital de Rondônia, Léo Moraes, pidió al gobierno estatal reforzar la seguridad pública en la ciudad para garantizar el orden y el funcionamiento del transporte público.
En la carta que envió hoy al gobernador Marcos Rocha y al secretario estatal de Seguridad, Defensa y Ciudadanía, Felipe Bernardo Vital, el alcalde atribuye la “reciente ola de ataques” a facciones criminales. Al menos tres autobuses fueron incendiados en Porto Velho, así como un autobús y un camión en Mirante da Serra, un municipio a unos 390 kilómetros de la capital.
Según las autoridades locales, los ataques y amenazas a los trabajadores son una reacción a la Operación Alianza por la Vida, Vivienda Segura, cuya primera fase se lanzó a finales de 2024. Se concentra en complejos habitacionales que, según la Policía Militar (PM) , están dominados por organizaciones criminales, la operación ya ha dado lugar a la recuperación de unos 70 apartamentos invadidos por bandidos que expulsaron a los residentes, así como a la incautación de drogas y armas.
“La facción [criminal] obtiene beneficios no sólo de la venta de drogas, sino también de los robos y de la venta y alquiler de estas propiedades”, afirma el comandante del 9º Batallón, teniente coronel Ewerson Pontes, en un comunicado difundido por el Primer Ministro. .
En la noche del pasado domingo (12), pocos días después de que la PM lanzara la primera fase de la operación, delincuentes mataron a tiros al cabo Fábio Martins, del Batallón de Policía Ambiental. Al día siguiente, la corporación lanzó la segunda fase de la Operación Alianza Pela Vida, Vivienda Segura, esta vez en el complejo habitacional Orgulho do Madeira. El propio primer ministro reconoció, en un comunicado, que movilizó a más de 200 policías en una “respuesta enérgica del Estado al crimen que mató al cabo Fábio Martins”.
Agencia Brasil.-