Por Paco Tilla.-
Como diría el recordado Eduardo D’Angelo: ¿Usted, no desconfiaría? ante las actitudes de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF); primero con el faltazo injustificado del presidente Ignacio Alonso al acto de entrega de la Copa como campeón uruguayo a Peñarol en la noche de este domingo.
La excusa inverosímil que se dio desde la sede de la calle Guayabos, era de que Alonso fue a final de la Copa Libertadores y se encontraba viajando desde Buenos Aires a Montevideo a la hora del triunfo de Peñarol, pero ese partido entre Botafogo y Atlético Mineiro se disputó 24 horas antes y la “explicación” no es de recibo bajo ningún concepto.
Un viaje de Alonso demasiado largo desde la vecina orilla que demuestra varias cosas sugestivas que no hace falta aclararlas. Los lectores entienden.
Pero el colmo de la AUF es el trato diferente que le da en su página oficial a Peñarol y a Nacional, donde saluda en tres reposteos a los tricolores y tan solo en uno al campeón uruguayo.
Pero a Nacional la AUF le dedica tres reposteos en la red social X
Está muy bien que se le de importancia al fútbol femenino, pero de ahí a ningunear a Peñarol deja en evidencia demasiadas conjeturas.