En un hecho sin precedentes, el vuelo 951 de Spirit Airlines, que cubría la ruta desde Fort Lauderdale, Florida, hacia Puerto Príncipe, Haití, recibió varios disparos durante su intento de aterrizaje en la capital haitiana. La situación obligó a la aeronave a desviarse hacia Santiago, en la vecina República Dominicana. Según trascendió, uno de los tripulantes resultó levemente herido durante el incidente, mientras que ninguno de los pasajeros sufrió daños.
La aeronave fue inspeccionada al llegar a República Dominicana, confirmándose daños consistentes con el impacto de disparos en el fuselaje. La compañía informó que el auxiliar de vuelo herido fue alcanzado de manera superficial por un proyectil y que está recibiendo la atención médica necesaria.
Tras el incidente, el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, condenó enérgicamente el ataque, calificándolo de “acto terrorista”. Durante su habitual rueda de prensa en el Palacio Nacional, el mandatario dominicano instó a la comunidad internacional a designar como terroristas a las bandas armadas que operan en Haití, responsables de la escalada de violencia en el país. “Las bandas armadas que mantienen desestabilizado a Haití deben ser declaradas terroristas”, subrayó Abinader.
Spirit Airlines ha informado que, por motivos de seguridad, el avión impactado fue retirado de circulación, y la aerolínea ha puesto a disposición otro aparato para facilitar el retorno a Fort Lauderdale de su tripulación y de aquellos pasajeros que así lo deseen en el transcurso de este lunes.