México: Claudia Sheinbaum o cuando la capacidad para gobernar es escasa

La confrontación parece ser la premisa de la nueva presidenta de México

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Claudia Sheinbaum - Foto de su Facebook

Claudia Sheinbaum es la nueva presidenta de México, una ultraizquierdista que hereda el gobierno de su mentor Andrés Manuel López Obrador y de entrada parece estar más interesada en confrontar con España, que en buscar soluciones inmediatas a la grave situación que vive su país en referido a las finanzas públicas y a la inseguridad.

Sheinbaum recibió el gobierno con un desbalance entre ingresos y egresos más notorio en los últimos 36 años y con una deuda del 50% del PIB en 2024, donde financiar los programas sociales, le será sumamente dificultoso.

Otro tema heredado es el de la alta inseguridad en México, un problema que su antecesor no pudo solucionar. Claudia Sheinbaum ha presentado un plan nacional de seguridad donde no hay casi nada nuevo ya que aplica varias de las mismas estrategias de López Obrador, el presidente mizquierdista que entregó la seguridad pública a los militares y no confrontó con los poderosos cárteles de la droga. En su plan, la nueva mandataria anunció que como el gobierno  anterior, no confrontará con los cárteles, que controlan vastas regiones del país y que han sumido en la violencia al país.

Sheinbaum y el 12 de octubre

La preocupación inmediata de la mandataria no pasa por el déficit o la seguridad pública va por otro rumbo. El 12 de octubre no es el día de la raza ni de la hispanidad, señaló la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en el marco de la polémica entre el Gobierno del país latinoamericano con España por la solicitud de México a la Corona española de ofrecer disculpas por las atrocidades cometidas durante la conquista en el siglo XVI.

“La llegada de los españoles hace más de cinco siglos representó sometimiento e incluso eliminación de los pueblos originarios”, afirmó en su cuenta de la red social X en un mensaje que acompañó con un video, en el que se hace un recuento de diversos actos oficiales en los que Gobiernos de distintas latitudes han pedido disculpas por abusos cometidos en el pasado.

“Ofrecer disculpas por los crímenes cometidos no es vergonzoso; por el contrario, engrandece y acerca a los pueblos”, agregó Sheinbaum.

Cortina de humo

Para varios analistas, las expresiones de Sheinbaum sobre España no son más que una cortina de humo para desviar la atención de la población que necesita urgentes respuestas a la economía, la inseguridad y a la deficiente educación, entre otros problemas sociales.

Desde antes de asumir buscó la confrontación al no invitar a Felipe VI al cambio de mando presidencial, actitud que provocó el rechazo del gobierno español, que no envió representación oficial a México.

El país tiene otras necesidades que son prioritarias, pero Claudia Sheinbaum está en otra cosa.