El alcalde de Chilpancingo, Guerrero, en el sur de México, Alejandro Arcos Catalán, fue asesinado este domingo en dicha ciudad, en un acto que ha conmocionado a la comunidad guerrerense. Según reportes de medios nacionales, el funcionario fue decapitado y su cabeza fue encontrada sobre el toldo de una camioneta en la colonia Villas del Roble, en la capital del estado.
El trágico deceso fue confirmado por el presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, quien expresó sus condolencias y exigió a la Fiscalía General de la República (FGR) que inicie una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.
Alejandro Arcos Catalán había asumido su cargo como presidente municipal apenas el pasado 30 de septiembre, tras haber ganado las elecciones municipales. Este asesinato ocurre en medio de una ola de violencia que ha afectado al municipio de Chilpancingo en los últimos días.
La gobernadora del estado de Guerrero, Evelyn Salgado, condenó de manera enérgica el homicidio del alcalde y confirmó que la Fiscalía General del Estado ya ha iniciado las investigaciones pertinentes. En un comunicado, la mandataria estatal expresó: “Condeno de manera enérgica el homicidio del Presidente Municipal de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, hecho que la Fiscalía General del Estado ha confirmado, dando inicio a las investigaciones pertinentes para su esclarecimiento y para llevar a los responsables ante la justicia, sin dar paso a la impunidad. Su pérdida enluta a toda la sociedad guerrerense y nos llena de indignación”.
Asimismo, Salgado informó que ha instruido al secretario de Seguridad Pública del Estado para que intensifique los operativos de vigilancia en diversos puntos de la ciudad.
Este crimen se suma a una serie de homicidios recientes en Chilpancingo, entre los que destaca el asesinato del secretario general del Ayuntamiento, Francisco Tapia, el pasado jueves. Además, dos días antes de la instalación del nuevo Ayuntamiento, fue ultimado Ulises Hernández Martínez, quien podría haber sido el secretario de Seguridad Pública municipal y había sido exdirector de la Unidad de Fuerzas Especiales de la Policía Estatal.