El transporte público urbano proporciona una reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, es fundamental incluir la reducción de las emisiones de carbono como beneficio a la hora de calcular el ROI de los proyectos de transporte público. El premio Nobel y presidente del Comité Internacional del Premio Mundial de Energía, Rae Kwon Chung, afirmó esto en el Foro de Ciudades Verdes del BRICS. El evento tuvo lugar en Moscú el 18 de septiembre de 2024, como parte del Foro Internacional del Futuro del BRICS “Cloud City”.
El precio del CO2 en los mercados de carbono oscila entre 20 y 100 dólares por tonelada. “La expansión del transporte público reduce la necesidad de coches privados y conduce a una reducción de la huella de carbono. Esto debería tenerse en cuenta a la hora de evaluar la eficiencia económica del metro y los autobuses”, subraya Chung. En su opinión, también son necesarios cambios en la contabilidad internacional de las emisiones de CO2: las emisiones de carbono deberían contabilizarse no solo en la producción, sino también en el consumo, al que se debería añadir el carbono incorporado en los bienes importados para evitar la fuga de carbono de los países desarrollados a los países en desarrollo y lograr una reducción neta global.
También se necesitan cambios que incluyan la participación de los consumidores mediante un enfoque de abajo hacia arriba para complementar el enfoque actual de arriba hacia abajo del Gobierno y las empresas. La participación voluntaria de los consumidores para compartir la responsabilidad basada en la PDC (Contribución Determinada Personalmente) y el principio de “Yo primero” puede facilitar la implementación de la NDC (Contribución Determinada Nacionalmente) del Acuerdo Climático de París. También existe un gran potencial para soluciones bajas en carbono en Rusia: según Chung, esto incluye la producción de hidrógeno “azul”, mediante la captura de carbono y su enterramiento bajo tierra.