El régimen de Venezuela es uno de los mayores violadores de los derechos humanos en el mundo, pero se “horroriza” de que varios países -a instancias de EEUU- no les interesa el derecho internacional, el mismo que el chavismo pisotea con la brutal represión a quienes piensan distinto.
Sin mostrar las actas de los comicios y ocultándolas, ya no quedan dudas sobre quien ganó las elecciones en Venezuela el 28 de julio pasado.
Con total descaro, la dictadura venezolana denunció ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que EEUU utiliza a países subordinados para agredir a esta nación caribeña, luego de que la canciller de Argentina, Diana Mondino, expuso su inquietud por la presunta vulneración de derechos humanos en Caracas.
Un personaje oscuro como el canciller chavista Yván Gil, no se da cuenta del ridículo que hacen al atacar a otros países con argumentos que son los mismos de las barbaridades que ellos ejecutan.
No hay forma más visible de dejar en evidencia su totalitarismo, diciendo falsedades que el mundo libre ya sabe que son recursos de un gobierno sin ningún viso de moralidad.













