El ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, ordenó este sábado (21) que la red social X envíe nuevos documentos al Tribunal para acreditar la reactivación de la representación legal de la empresa en Brasil.
La medida se determinó luego de que X postulara este viernes el nombre de la abogada Raquel de Oliveira Villa Nova para actuar como representante legal en el país.
El envío se realizó para cumplir con la determinación del ministro, que dio a la empresa 24 horas para acreditar la reactivación de la representación en Brasil. El plazo finalizó ayer a las 21:29 horas.
En la nueva decisión, Moraes afirmó que la entrega de documentos no se completó correctamente y solicitó copia de los poderes corporativos originales otorgados por la red social al abogado y del informe breve emitido por la Junta Comercial de São Paulo. El plazo de entrega es de 5 días.
El ministro también dio 48 horas para que la Hacienda Federal y el Banco Central informen sobre el estado de registro de la empresa en Brasil y para que la Policía Federal y la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) envíen un informe sobre la posibilidad de utilizar otros medios tecnológicos para acceder la red.
En el mismo plazo, la secretaría judicial del STF deberá actualizar el valor de las multas adeudadas por X por diversos incumplimientos de decisiones judiciales dictadas por Moraes.
El mes pasado, el ministro desconectó a X luego de que la compañía cerrara su oficina brasileña. Tener sede en el país es condición obligatoria para que cualquier empresa pueda operar en Brasil.
El 17 de agosto, el multimillonario Elon Musk, propietario de la red social, anunció el cierre de la sede de la empresa en Brasil luego de que la red fuera multada por negarse a cumplir la orden de eliminar perfiles de los investigados por la Corte por publicar mensajes considerados antidemocráticos. (Agencia Brasil)
Nota de la redacción: El magistrado Alexandre de Moraes, es considerado por la oposición como el “juez de Lula”, por sus medidas extremas y por la persecución denunciada en contra del expresidente Jair Bolsonaro y ahora de Elon Musk.