Los recientes arrestos de extranjeros en Venezuela podrían formar parte de un “patrón” que busca ventajas entre negociaciones y generar distracciones de los asuntos políticos, como ocurre en países en conflicto y bajo presiones internacionales, según expertos consultados por la Voz de América.
El gobierno de Venezuela comunicó el fin de semana la detención de dos estadounidenses, dos españoles y un checo bajo acusaciones de formar parte de un presunto plan de “desestabilización” que buscaría afectar la gestión del presidente Nicolás Maduro, contra quien atentarían, de acuerdo con el oficialismo.
Esas detenciones forman parte de “un patrón” con distintas razones y “mensajes” en medio de la referencia recurrente a atentados y conspiraciones contra el gobierno venezolano, de acuerdo con la experta en relaciones internacionales, Elsa Cardozo.
Los españoles José María Basua y Andrés Martínez Adasme fueron detenidos en Puerto Ayacucho, en el estado sureño de Amazonas. También fue apresado el checo Jan Darmovzal, identificado por medios locales como un reservista activo del 43vo. Regimiento en Chrudim, República Checa, y funcionario del Ejército checo.
Caracas también informó sobre las detenciones de los estadounidenses Estrella David y Aaron Barren Logan, que se suman a la aprehensión el 1 de septiembre de Wilbert Joseph Castañeda, un militar perteneciente a la rama militar Navy Seals. El operador tiene además la nacionalidad mexicana, según reportes de la prensa.
Si bien son frecuentes las denuncias en Venezuela sobre planes desestabilizadores y magnicidas con presunta complicidad de gobiernos extranjeros, las acusaciones recientes ocurren en medio del escalamiento de tensiones políticas entre el gobierno de Maduro y Estados Unidos y Europa, especialmente el poder ejecutivo de España.
El arresto de los dos ciudadanos españoles se conoció apenas días después de que el gobierno de España recibiera y concediera asilo político al excandidato presidencial de la oposición venezolana, Edmundo González Urrutia. Según Caracas, formarían parte de los servicios de inteligencia de su país, lo que ha sido negado por el gobierno del Pedro Sánchez.
Además, las detenciones se comunicaron días luego del anuncio de sanciones individuales del Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra 16 funcionarios venezolanos acusados de “obstruir el proceso electoral presidencial” de julio y reprimir a la disidencia.
¿Agentes de canje?
El primer propósito de las detenciones sería “justificar” la represión del activismo político democrático dentro del país, asociándolo a planes subversivos, dijo a la VOA Elsa Cardozo. También, son útiles para “descalificar” a los gobiernos que apoyan la recuperación de la democracia en Venezuela, vinculándolos directa o indirectamente a conspiraciones, resaltó.
Otro propósito sería “sumar advertencias” a los gobiernos que se pronuncien o participen en iniciativas sobre el desconocimiento de la legitimidad del gobierno venezolano y su “versión” de la soberanía nacional, según Cardozo.
Además, buscarían “utilizar a los detenidos como recurso de presión y negociación”, apuntó. Este martes, el ministro de Relaciones Exteriores de España, José Manuel Albares, dijo que actúa “pensando” en la democracia y los derechos humanos en Venezuela, pero también en los 200.000 españoles que están en ese país, incluyendo a los dos detenidos.
https://twitter.com/jmalbares/status/1836067404125777985
En una presentación en la Asamblea Nacional dominada por el chavismo, Diosdado Cabello, habló de las armas incautadas: “400 fusiles de primera línea capturados, mercenarios capturados, plan internacional develado (…) faltan algunos detalles que no podemos decir por ahora”, pero asegura que llegaron desde EEUU.
Las propias fotografías que muestran el armamento incautado, prueban que en realidad son armas antiguas, de escaso poder de fuego, dijeron analistas, desmintiendo lo que asegura Cabello.
https://twitter.com/RioChicoMonk/status/1836006243200036947













