En una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el secretario general Luis Almagro ha anunciado su intención de solicitar a la Corte Penal Internacional (CPI) la emisión de una orden de arresto contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Almagro acusa a Maduro de perpetrar un “baño de sangre” contra los manifestantes tras las recientes elecciones.
“Es hora de la Justicia y nosotros vamos a solicitar la imputación de cargos con orden de aprehensión”, afirmó Almagro durante su intervención. El secretario general instó a los Estados miembros de la OEA a unirse a esta petición, enfatizando la gravedad de los crímenes de lesa humanidad investigados por la Fiscalía de la CPI en Venezuela desde 2014.
Almagro señaló que Maduro ha sido el principal responsable de la represión violenta contra el pueblo venezolano. “Maduro anunció un baño de sangre y lo está cumpliendo”, declaró, refiriéndose a los 17 manifestantes que perdieron la vida en las protestas tras las elecciones del pasado domingo.
Antes de las elecciones, Maduro advirtió que Venezuela podría caer en un “baño de sangre, en una guerra civil” si no resultaba victorioso, una declaración que Almagro calificó de alarmante y que considera ahora cumplida a través de la represión.
La crisis en Venezuela se ha intensificado desde que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó la victoria de Maduro en las elecciones, resultados que han sido rechazados por la oposición y gran parte de la comunidad internacional. Estos actores demandan transparencia y la presentación de las actas de votación para verificar los resultados.
A pesar de la gravedad de la situación, la OEA no logró obtener la mayoría necesaria para aprobar una resolución que exigiera la verificación de los resultados electorales en Venezuela, debido a la abstención o ausencia de países clave como Brasil, Colombia y México.