Por Facundo Ordeig.-
El Director Nacional de Educación de Uruguay, Gonzalo Baroni, explicó a Iberoamérica Central de Noticias en qué consiste el denominado “bono educativo” que propone el Partido Nacional en su programa de gobierno para enfrentar la deserción estudiantil en los estratos más carenciados de la sociedad al otorgar un premio de seis mil dólares a quienes culminen la educación obligatoria en tiempo y forma. Una medida que ha sido catalogada como cínica desde la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria mientras que la candidata a la Vicepresidencia de la República por el Frente Amplio, Carolina Cosse, sostuvo que la misma “denota un profundo desconocimiento de los mecanismos que existen en el Uruguay” pero ¿qué es lo que piensa el nacionalista al respecto?
A problemas distintos, soluciones distintas
Nadie debería estar dispuesto a esperar cincuenta años más para que todos los uruguayos terminen el liceo y la UTU, asegura Baroni, quien considera que aunque es necesario continuar trabajando en los cambios estructurales, el próximo gobierno debe implementar una “política de shock” para así revertir la situación en la que se encuentra tanto el país como los miles de adolescentes que necesitan tanto del conocimiento como del rol integrador de los centros de estudios; debiéndose tener en cuenta que aunque en los últimos cinco años ha habido un aumento del 9% en cuanto a la retención estudiantil, recién se ha alcanzado un 52% de la población.
Estadísticas, pero sobre todo realidades que hacen reflexionar al integrante de Alianza Nacional acerca de los detractores de la propuesta, quienes a pesar de criticarla, no han presentado una iniciativa que atiende la problemática, la cual, de acuerdo a los cálculos realizados, permitiría que un 66% de la población culmine los estudios obligatorios para 2030. Un avance de catorce puntos en cinco años, en contraposición a los once puntos que los gobiernos del Frente Amplio alcanzaron después de quince años.
¿Podemos pensar que la prioridad del muchacho, o la muchacha, de dieciocho años, que en su casa no llegan a fin de mes, que capaz ya tienen un hijo, es sentarse a leer cuándo fue la Batalla de Las Piedras?
Pregunta Baroni, reflexionando sobre las críticas que han recibido en las redes sociales, para luego sentenciar que las mismas provienen de una clase media que tiene cubiertas las necesidades, un lugar tranquilo para estudiar e incluso la ayuda de sus padres o abuelos, lo que señala que no sucede en el contexto de vulnerabilidad social donde el ingreso total de una familia es de entre treinta a mil a cuarenta mil pesos, a quienes va dirigida la propuesta con la que invertirán 82 millones de dólares en los primeros dos años.













