La comparecencia este viernes de Begoña Gómez la mujer del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ante el juez Juan Carlos Peinado se ha aplazado al próximo 19 de julio debido a la insólita excusa de la imputada por presunta corrupción, donde su abogado Antonio Camacho, ha manifestado que la investigada desconocía el contenido de la querella de la asociación ‘Hazte Oír’, por la que comparecía Begoña Gómez.
Para los analistas es una triquiñuela jurídica para dilatar la presentación y ganar tiempo ya que el magistrado actuante le ha cambiado la fecha del interrogatorio al día 19 de este mes.
Cada día son más las pruebas que comprometen a la esposa de Sánchez que utilizaba – según las denuncias- el poder del Estado para concretar negocios personales. Begoña Gómez está imputada por tráfico de influencias y corrupción.
Según informó el diario El Mundo, Begoña Gómez citó en La Moncloa al rector de la Complutense para convencerle de crear su cátedra y dicho rector de esa universidad, ha comparecido como testigo ante el juez que investiga a la mujer del presidente del Gobierno por tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
En las afueras del juzgado de Madrid, los manifestantes este viernes aguardaban la llegada de Gómez con pancartas donde pedían que se hiciera justicia y la dimisión de Pedro Sánchez.
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Por su parte, desde el Partido Popular de España, el portavoz y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, ha señalado que “Gómez declara ante el juez pero es Sánchez quien debe comparecer ante los españoles para explicar los negocios de su mujer”.
Ha expresado que espera que funcione el Estado de derecho y que la Justicia investigue casos de presunta corrupción y tráfico de influencias en el entorno de Sánchez.
El dirigente del PP dijo que “Es extraordinariamente grave la falta de ética y estética de la mujer de Sánchez con el conocimiento del presidente del Gobierno”, afirma y defiende la libertad de los tribunales y su vocación de aplicar el derecho
Denunció que Sánchez conocía que su mujer tenía negocios en los que aprovechaba su condición para obtener fondos públicos, con intereses en contratos de la administración pública: “Es lamentable a todo lo que estamos asistiendo”, acotó.
