Por Paco Tilla.-
El sátrapa chavista anda enloquecido porque sus amigos – léase, Lula y Albertico Fernández- en un rapto de sentimiento democrático, no muy común en ellos, le dijeron al tirano de Venezuela que debe respetar el resultado de las elecciones del próximo domingo 28 de julio.
El dictador se sintió ofendido por sus compañeros de ruta y Lula dijo estar “asustado” por la frase que dijo Maduro de que si él no ganaba las elecciones, en Venezuela correría “un baño de sangre” y habría “una guerra civil”.
El mandatario brasileño condenó estas frases amenazadoras: “Me asusté con la declaración de Maduro de que si pierde las elecciones habrá un baño de sangre; quien pierde las elecciones toma un baño de votos”, aconsejó Lula.
El déspota del Palacio de Miraflores respondió ofuscado a su par de Brasil: “el que se asustó que se tome una manzanilla”.
Albertico de la Argentina, adhirió a su amigo brasileño y señaló: “Si Maduro pierde las elecciones lo tiene que aceptar” y entonces explotó la bomba, el chavista ordenó que le quitaran la invitación para que asistiera como “veedor” a los comicios presidenciales.
Fernández explicó en las redes sociales como lo echaron
“En el día de ayer, el gobierno nacional venezolano me transmitió su voluntad de que no viajara y desistiera de cumplir con la tarea que me había sido encomendada por el Consejo Nacional Electoral”.
https://twitter.com/alferdez/status/1816150312991760699
Pero lo grave no es esto; lo preocupante es que el dictador de Venezuela no acepte los resultados si pierde y como es un ser imprevisible y violento, corra sangre de inocentes, por su actitud de mantenerse a cualquier costo en el poder.
