Por Raúl Vallarino.-
El presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, mantuvo un diálogo este martes con su par de EEUU, Joe Biden y no había que esperar muchas resoluciones de peso, porque lo que han dicho es aguardar a conocer las actas del CNE que el régimen chavista se resiste a mostrar, mientras ya hay muertos en las calles de Venezuela y la dictadura ha comenzado a secuestrar a dirigentes opositores.
El gran prócer de Uruguay, José Gervasio Artigas dijo; “La causa de los pueblos no admite la menor demora…” y el accionar brutal del tirano chavista exige inmediatas soluciones.
En una entrevista este martes con TV Centro América, filial de TV Globo en Mato Grosso, Lula matizó la situación, “Estoy convencido de que es un proceso normal y pacífico” y con ello parece no ver lo que todos observamos en los informes de los medios internacionales; la violencia y el acoso salvaje del chavismo.
Resulta demasiado sugestivo que este mismo martes el Partido de los Trabajadores(PT) de Brasil, la formación izquierdista liderada por el presidente brasileño, en un comunicado calificara a las elecciones del domingo en Venezuela como “democráticas y soberanas”, considerando como “reelegido” a Nicolás Maduro.
Lula, tuvo la oportunidad de hacer un acto honorable que lo posicionara como líder regional, pero la ideología hermana con la de Maduro, lo frena y lo condiciona.
Mientras, un pueblo oprimido por el régimen del terror, sufre y espera la solidaridad del mundo para ayudarles y, a su vez, contener el acoso del tirano y sus secuaces.
La ONU, como de costumbre, sigue sin resolver nada como históricamente lo ha hecho en los conflictos y muy poco se puede esperar de un organismo que no soluciona nada y se dedica únicamente a dar consejos sin fuerza alguna.
