Brasil depende de recursos provenientes de los impuestos a las grandes fortunas, los llamados súper ricos, para financiar iniciativas de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza. La declaración fue hecha por el Ministro de Finanzas, Fernando Haddad, este miércoles (24), durante el prelanzamiento de la iniciativa, en Río de Janeiro. La Alianza es una de las prioridades de la presidencia brasileña del G20 (grupo de las 19 mayores economías del planeta, más la Unión Europea y la Unión Africana).
“En todo el mundo, los superricos utilizan una serie de trucos para evadir los sistemas fiscales. Esto significa que en la cima de la pirámide los sistemas son regresivos y no progresivos [cuando los más ricos pagan menos impuestos]”, afirmó.
El Ministro de Finanzas citó un estudio del economista francés Gabriel Zucman, realizado a petición de Brasil, que estima unos ingresos de hasta 250 mil millones de dólares al año, si los multimillonarios pagaran impuestos sobre el 2% de su riqueza.
“Es aproximadamente cinco veces la cantidad que los diez mayores bancos multilaterales dedicarán a luchar contra el hambre y la pobreza en 2022”, comparó Haddad.
Según el ministro, la Alianza Global se basa en la premisa de que la comunidad internacional tiene todas las condiciones para garantizar condiciones de vida dignas para todos. “Lo que ha faltado es voluntad política”. La ministra explicó que la Alianza será “un catalizador de este deseo”.
“Es imperativo que nos movilicemos para aumentar los recursos disponibles a nivel internacional, destinados a abordar el hambre y la pobreza. Necesitamos buscar innovaciones en los instrumentos de financiación para el desarrollo”, preguntó el ministro. Citó las asociaciones público-privadas y las reformas bancarias multilaterales.
Articulación de recursos
Haddad también defendió la articulación de recursos de los bancos multilaterales de financiación del desarrollo, como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Africano de Desarrollo (BAD), además de facilitar el acceso a los recursos, impulsado por el Banco Monetario Internacional. Fondo (FMI). Haddad citó el mecanismo de canalización de Derechos Especiales de Giro (DES), que permite a los países obtener recursos del FMI.
El presidente del BID, el brasileño Ilan Goldfajn, y el presidente del Banco Mundial, el indio Ajay Banga, participaron del evento previo al lanzamiento y expresaron el apoyo institucional a la iniciativa.
Goldfajn afirmó que el BID está comprometido a erradicar la pobreza extrema en América Latina para 2030.
Ajay Banga, del Banco Mundial, no dijo cuánto invertirá el banco en la lucha contra el hambre, pero afirmó que será un “socio líder” en la Alianza Global. El indio también informó que el banco se esforzará en proporcionar acciones de financiación para llegar a 500 millones de personas de aquí a 2030.
Otro frente de acción del Banco Mundial es a través de la inversión en agricultura en los países africanos. “Con inversiones en fertilizantes e irrigación, podemos ayudar a la gente a producir más”.
Agencia Brasil