El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha escrito una nueva carta a los españoles tras conocerse que un juez ha citado a declarar a su mujer, Begoña Gómez, como imputada en una causa donde el magistrado Juan Carlos Peinado, instructor del Juzgado número 41 de Madrid le ha llamado a declarar como imputada a Begoña Gómez, acusada de presunto tráfico de influencias y corrupción. Deberá presentarse a declarar el próximo 5 de julio.
Sánchez, en su misiva a los ciudadanos, quiere imponer que los tribunales no deben actuar previo a una elección al Parlamento Europeo en este caso y en una apreciación surrealista asevera: “Habitualmente, se ha seguido la regla no escrita de no dictar resoluciones susceptibles de condicionar el desarrollo normal de una campaña electoral y, por tanto, el voto de los ciudadanos. En este caso, resulta evidente que esta práctica no se ha respetado”, dice el socialista. Menciona dos barbaridades sin asidero jurídico; “Habitualmente” y “regla no escrita”, como si la Justicia se manejara por leyes que no están escritas para juzgar y que deberían tener horas o días para lanzar sus imputaciones y en este dejando de actuar en un caso de alta connotación social.
Asegura en su libelo que tanto su mujer como él, están absolutamente tranquilos. «No hay nada detrás de esta acusación, sólo un zafio montaje impulsado por las asociaciones ultraderechistas demandantes”
El desvarío de Sánchez es total cuando expone que “Lo que no lograron en las urnas, pretenden alcanzarlo de manera espuria. También sabía que, conforme aumentara la frustración y la impotencia de esta coalición reaccionaria, el ritmo de la máquina del fango no iba a parar, sino a acelerarse. Ante esta certeza, me pregunté si merecía la pena o no continuar en el ejercicio de mis responsabilidades”.
Vamos a ver. Su frase, “Lo que no lograron en las urnas, pretenden alcanzarlo de manera espuria”, denota que el presidente del Gobierno vive en un mundo paralelo, lejos de la realidad.
Primero: Sánchez no ganó en las urnas, perdió ante el PP y segundo, el líder del PSOE, de manera espuria y a espaldas de los españoles, pactó con los independentistas los votos de los ultras de Junts, ERC y los proetarras de Bildu, en el Congresos que lo mantienen en el poder, a cambio de aceptar el chantaje para darles la Ley de Amnistía. No hubo urnas de por medio.
Totalmente descontrolado y sabiéndose cercado y que ya le quedan muy pocas cartas por jugar, vuelve a victimizarse y a intentar torcer los hechos a su conveniencia.
Pero el hartazgo de los ciudadanos y la sumisión ante los separatistas, le empiezan a jugar en contra y todo parece acercarse a una situación límite, de imprevisibles derivaciones.
https://twitter.com/sanchezcastejon/status/1798039620367815141
Si fuera una película, el mejor título podría ser: “El hombre que gobernaba a través de cartas”.













