El PP reclama que el sexo biológico defina las categorías deportivas, “para lograr la no discriminación de las mujeres”, compitiendo con trans

Los deportistas transgénero, hombres que han cambiado de sexo, tendrán ventajas al competir en categorías femeninas y el PP quiere que la Cámara Baja inste al Gobierno del PSOE a establecer el sexo biológico como «único criterio» en las competiciones deportivas

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Senadora del PP, María José Bonilla durante su intervención

La senadora del Partido Popular de España, María Jesús Bonilla, defiende la moción del GPP para “lograr la no discriminación de las mujeres frente a las deportistas transgénero, que cuentan con una ventaja física demostrada desde el punto de vista estrictamente biológico”.

“El Gobierno (del PSOE) mantiene que con la actual legislación no se pone en riesgo la evolución y el desarrollo del deporte femenino, pero la realidad es otra bien distinta”, afirma.

“Con responsabilidad y respeto debemos trabajar para lograr una verdadera igualdad competitiva y la no discriminación de las mujeres”, señala la senadora popular.

La Comisión de Educación, Formación Profesional y Deportes aprueba la moción del Grupo Parlamentario Popular, por la que se insta al Gobierno a garantizar que el sexo biológico sea el único criterio para la asignación de las categorías deportivas femeninas, defendida por la senadora por Cuenca, María Jesús Bonillla, y que el PSOE ha votado en contra.

Bonilla explica que el objetivo de esta iniciativa es “garantizar la igualdad de oportunidades y la no discriminación de las mujeres” en el ámbito deportivo e incide en que “con absoluta responsabilidad y respeto debemos trabajar para lograr una verdadera igualdad competitiva”, señala.

En este sentido, la senadora por Cuenca detalla que, desde un sentido estrictamente biológico, las deportistas transgénero tienen una ventaja física competitiva frente a las mujeres debido a las diferencias anatómicas: mayor densidad ósea, mayor capacidad pulmonar, más masa muscular y mayor altura promedio. “Condiciones que no desaparecen ni siquiera tras años de tratamiento hormonal”.En palabras de la dirigente popular, “a pesar de estas evidencias científicas”, algunas federaciones deportivas han adoptado criterios de participación en las competiciones femeninas que no se basan exclusivamente en el sexo biológico, sino en la “identidad o la expresión de género”.COHERENCIA LEGISLATIVA PARA LA IGUALDAD REALA ello se añade la actual legislación en el ámbito deportivo – la Ley 39/2022 de diciembre- que, si bien, en su exposición de motivos recoge medidas de fomento de la igualdad, ya el PP advirtió de las “desigualdades” de su articulado, hecho que motivó la presentación de dos enmiendas, rechazas por los socialistas, igual que la moción, aprobada hoy en Comisión.

“El Gobierno mantiene que con la actual legislación no se pone en riesgo la evolución y desarrollo del deporte femenino, pero la realidad es otra bien distinta”, lamenta la senadora Bonilla, quien defiende la “coherencia” del PP en este ámbito.

Del mismo modo, destaca que plataformas como ‘Alianza contra el borrado de mujeres’ advierten de los obstáculos de discriminación y desigualdad en el deporte femenino, agravadas, precisamente, por “la incorporación de deportistas transgénero.

La senadora del PP por Cuenca insiste en que “lo que queremos con esta moción es mirar hacia adelante y la idea es clara: garantizar la igualdad de oportunidades, la no discriminación y la justicia competitiva en el ámbito deportivo femenino, desde el máximo respeto, que es la base de cualquier competición deportiva”.

El PSOE tendrá que votar en el Congreso si apoya que personas trans no compitan en categoría femenina, según explica un artículo del OKDIARIO.

En concreto, según consta en la parte dispositiva de la iniciativa, el Grupo Popular plantea que el Congreso inste al Ejecutivo a «garantizar, mediante la aprobación de cuantas medidas y modificaciones legislativas sean necesarias, que el único criterio determinante para la asignación de las categorías deportivas sea el sexo biológico como mejor criterio de garantía de la igualdad de oportunidades, no discriminación y de justicia competitiva».