La presidenta electa de México, la ultraizquierdista Claudia Sheinbaum, rechazó este jueves cualquier posibilidad de diálogo con el Gobierno de Daniel Noboa tras el incidente que involucró la invasión de la Embajada de México en Quito. Sheinbaum insistió en que el conflicto debe resolverse mediante la demanda presentada por México ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
El incidente, que ha sido catalogado como un evento sin precedentes en la región, ocurrió la noche del viernes 5 de abril de 2024, cuando fuerzas de seguridad ecuatorianas irrumpieron violentamente en la embajada mexicana en Quito. Durante el asalto, los agentes armados se llevaron por la fuerza al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien había recibido estatus de asilado por parte de las autoridades mexicanas. Ecuador sostiene que la concesión de asilo a Glas fue ilegal, argumentando que está siendo procesado por la justicia ordinaria.
Sheinbaum, en una rueda de prensa, afirmó: “No es menor lo que hizo Ecuador con México, entonces no es un asunto de sentarse a platicar”. La presidenta electa reiteró las exigencias incluidas en el alegato mexicano presentado a fines de abril ante el máximo tribunal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas (CVRD) consagra la inviolabilidad de los espacios diplomáticos, una norma que fue violada durante el asalto del 5 de abril. “Tienen ellos que dar el paso, la disculpa pública, lo que está pidiendo la demanda y también el reconocimiento del derecho de asilo”, agregó Sheinbaum, subrayando la gravedad de la situación.
“Es un asunto de principios, nosotros no podemos permitir que se viole nuestra soberanía y se violó nuestra soberanía de manera violenta, entonces es un asunto de definición del Gobierno de México y el presidente actuó bien”, afirmó Sheinbaum, defendiendo las acciones del gobierno mexicano.
Además, la presidenta electa enfatizó la necesidad de una respuesta firme por parte de la comunidad internacional: “Ecuador hizo una violenta agresión a la Embajada de México, (…) se está pidiendo la expulsión de Naciones Unidas de Ecuador para que no haya repetición porque fue sumamente grave”.
Por su parte, en una declaración ante la CIJ en La Haya, Ecuador asegura que su posición respecto al asalto a la embajada de México en Quito, fue un acto excepcional en circunstancias particulares.
