El nivel del río Guaíba, en Porto Alegre, se encontraba este sábado (1) por debajo del nivel de inundación por primera vez en un mes, habiendo alcanzado la marca de 3,58 metros a las 5 de la mañana, dos centímetros menos que el nivel de desbordamiento (3,6 metros).
El nivel del río fue monitoreado en tiempo real, con la ayuda de láseres , en la regla instalada en la Usina do Gasologista, en Porto Alegre. Los datos son compilados y difundidos por la Agencia Nacional de Aguas (ANA), a partir del trabajo de campo de la Red Hidrometeorológica Nacional y del Instituto de Investigaciones Hidráulicas de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul.
Guaíba no ha estado por debajo del nivel de inundación desde las 23:00 horas del 2 de mayo, cuando subió a 3,67 metros. Con el río bajando, muchas personas regresan a sus casas y negocios por primera vez en más de 25 días en barrios como Humaitá, donde se encuentra la estación del metro, y Vila Farrapos, donde hay muchas residencias.
El pasado martes (28), el gobierno de Rio Grande do Sul modificó el nivel de inundación de 3 metros a 3,6 metros. El cambio se adoptó para reflejar las mediciones realizadas con una nueva regla instalada más al sur de Cais Mauá, donde se registró el nivel hasta principios de mayo.
En la práctica, el cambio en el nivel del nivel de inundación no altera la medición del máximo del Guaíba, que alcanzó los 5,35 metros el 5 de mayo, la marca más alta de la historia. Esto se debe a que cuando el nivel del río es de 3,6 metros en Gasómetro, en Cais Mauá es de 3 metros.
El desbordamiento del Guaíba inundó varios barrios de la capital de Rio Grande do Sul, provocando muertes y destruyendo propiedades de miles de familias. La infraestructura del estado también se vio gravemente comprometida, con decenas de deslizamientos de tierra y puentes arrasados, dejando a miles de familias varadas. Hasta la fecha se han realizado más de 77 mil rescates.
Las fuertes lluvias que azotaron el estado comenzaron a caer el 27 de abril, habiendo avanzado hacia el norte durante más de una semana. El mal tiempo dejó un reguero de crecidas e inundaciones, con muertes y destrucción a lo largo de ríos como Taquari, Sinos, Caí, Gravataí, Pardo y Jacuí. Un inmenso volumen de agua desembocó posteriormente en Guaíba.
Según las últimas informaciones de la Defensa Civil de Rio Grande do Sul, hasta el momento se han registrado 169 muertes y 44 personas siguen desaparecidas. Más de 2,3 millones de personas se vieron afectadas. En el punto álgido de las inundaciones, alrededor de 630.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares. Todavía hay 39 mil personas en albergues temporales.
Agencia Brasil.-