
El parlamento uruguayo se encuentra abocado al estudio de un proyecto de ley presentado por el partido de oposición Frente Amplio donde se sostiene que en el país la ley vigente establece los 16 años como la edad mínima para contraer matrimonio, lo cual es “un avance a la anterior legislación que determinaba que para las mujeres la edad mínima eran 12 años y para los varones 14 años”. Define, sin embargo, que “aún falta recorrer el camino para establecer que la edad mínima para contraer matrimonio es 18 años sin distinción de sexo y establecer la normativa de las excepciones”.
Este martes fueron convocados a la Comisión parlamentaria las autoridades del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay- INAU. El Presidente el Instituto Dr. Guillermo Fossati y la directora Licenciada Natalia Argenzio, dichas autoridades se mostraron a favor de todo aquello que promueva el desarrollo de las infancias y reduzca los riesgos “que vienen dados por la inmadurez biológica” y dejaron en claro su posición favorable para establecer la edad mínima para contraer matrimonio en 18 años.
El presidente del INAU, Guillermo Fossati, presentó en este sentido las consecuencias del matrimonio infantil -entendido como toda aquella unión legal entre un menor de 18 años y un adulto u otro menor-.
“Lo que se ve es que es una práctica que tiende a limitar el desarrollo”, dijo Fossati y detalló que el matrimonio infantil tiende a afectar directamente las trayectorias educativas, ya que los menores casados suelen desertar en la educación y esto también afecta su participación social.
Apuntó, por otra parte, a que existen riesgos en los embarazos adolescentes tanto para la madre como para el neonato. “Hay riesgos que vienen dados por la inmadurez biológica y la inmadurez de la conducta subyacente de la madre”, aseguró.
Tras esta reunión, la presidenta de la Comisión, la senadora Carmen Sanguinetti, expreso que esta fue una de varias instancias en las que se han recibido a expertos para pulir y analizar las diferentes visiones sobre esta iniciativa. Señaló así que días atrás recibieron a especialistas del área legal, como la Especialista en Derecho Constitucional y Derechos Humanos de la Universidad Católica, Beatriz Ramos, que se expresó en contra de este proyecto, por entender que no genera ningún cambio en la normativa actual. Sin embargo, las autoridades del INAU fueron claros en inclinarse a favor del proyecto.
En cambio el integrante de la comisión, senador del Partido Cabildo Abierto Escribano Guillermo Domenech quien es una de las voces que, desde que se presentó la iniciativa frentista, se expresó en contra, lo calificó como “antinatural”.
“De acuerdo a la evolución de nuestra sociedad, los jóvenes tienen cada vez más temprano relaciones sexuales. Eso determina que naturalmente en algún momento se puedan concebir nuevas vidas; tengo la convicción de que esos niños merecen crecer en un ambiente familiar, y el matrimonio es el embrión de la familia. Además, por otro lado, se podrá elevar la edad de matrimonio, pero ¿cómo se hace para impedir por ejemplo las relaciones sexuales? ¿Cómo se hace para impedir o prohibir el concubinato?”, Ante esto, el presidente del INAU Fossati defendió que son “varios organismos los que deben estar actuando” y que se necesitan “planes nacionales de servicios de salud mental y reproductiva” para atender a estos temas, pero esto “no quita la importancia de entender que existe contundente evidencia” de que el matrimonio infantil es una práctica riesgosa.
Desde la comisión no se conoce la posición a adoptar hasta que termine el análisis, pero tanto la senadora Sanguinetti como el presidente de INAU Fossati coincidieron en que es un texto que todavía hace falta pulir y corregir.









