Por Andrés Fredericksen.-
En un contexto global marcado por la polarización y los discursos de odio, Manuel Jaimes emerge como una voz reflexiva y crítica con su reciente libro “Tricotomía”, Historia de una infamia (Novela de reflexión política). En esta obra, Manuel no solo aborda la creciente división política, sino también las responsabilidades individuales y colectivas en la construcción de una sociedad democrática. A través de sus palabras, invita a los lectores a explorar las complejidades del comportamiento humano y la importancia de la acción ciudadana en tiempos de conflicto.
Criado en su Colombia natal, una sociedad donde el ambiente político es siempre una caldera, marcada por la violencia de la guerrilla y la polarización política, Jaimes nos sumerge en una realidad donde las amistades y familias se ven divididas por las ideologías, no obstante, reflexiona y hace saber que esto es un principio de la democracia, sin embargo, los extremos pueden conllevar a acciones violentas en nombre de una bandera partidista, más aún cuando se intenta imponer una visión del mundo en base a un discursos muy emotivo que instala en la mente del elector un “nosotros versus ellos”, “yo bueno, tu malo”, no obstante queda claro que todo movimiento de esta índole crece y nace en situaciones de crisis social y económica y como consecuencia de males sociales como la desigualdad, la corrupción, el abuso de poder, entre otros. En este plano, el autor deja entrever que el campo internacional esta minado por esta realidad, especialmente por el auge de una serie de discursos de odio y violencia de líderes populistas que han hecho de la política del espectáculo su mayor arma para posicionarse dentro de las masas.
En este ámbito Manuel Jaimes pone énfasis al contexto político, social y cultural que viven países como Argentina, Brasil y España, donde los sistemas de partidos tradicionales entran en crisis y líderes populistas asumen el poder prometiendo acabar con la corrupción de la “casta” política, ganando a pasos agigantados adherentes bajo la sombra de la angustia y frustración de la gente que no cree en el sistema y que poco a poco se han decepcionado de las instituciones públicas. Estos personajes se presentan como ‘outisders’, fuera del sistema, una condición básica para que ellos puedan establecer el discurso que marca quiénes son los buenos y los malos.
Antes este nuevo paradigma político, el autor, presenta su obra como instancia de reflexión, acción, al impulso del diálogo y la confrontación de ideas ante este fantasma que sobrevuela América Latina y Europa. Siempre bajo la mirada de la defensa activa de los principios democráticos y la resolución pacífica de conflictos.
De la misma forma Manuel Jaimes aboga por la responsabilidad ciudadana desde su individualidad y conjunto, ya que la evolución de una sociedad, que incluye la evolución de su sistema económico, está íntimamente vinculada al sistema de valores democráticos, por ende la población tiene mucho que aportar para a construcción y defensa del Estado democrático. Con una cita de Albert Einstein como guía, Manuel enfatiza la importancia de no ser espectadores pasivos ante las injusticias y los discursos de odio, sino de actuar con valentía y apertura mental para contribuir a un mundo más equitativo y democrático.
1.- Periodista: “¿Manuel Qué te inspiró a escribir este libro y cómo fue el proceso creativo desde la concepción de la idea hasta la publicación?” ¿Te inspiró alguna persona o algún hecho en particular?
Manuel Jaimes: Varias cosas influyeron una de ellas tiene que ver con el ambiente político de mi país de nacimiento, Colombia, donde, por una parte, se estaba viviendo un momento de polarización y en donde sobran las historias de personas que siendo del mismo lugar, conocidos, amigos y hasta familiares toman orillas políticas contrarias, esto no es un problema pues la vida democrática es así, el problema es cuando se toma una deriva violenta e ilegal para imponer su visión del mundo. Ahora bien, en el ámbito internacional hemos visto lo mismo en cuanto al aumento de la polarización y los discursos de odio y como se sabe la palabra y los discursos moldean la realidad, un discurso de odio incita a las acciones de odio y la violencia.
2.- P: ¿Cómo crees que tu libro se relaciona con el contexto social y cultural actual, y qué esperas que los lectores se lleven de tu obra?”
Manuel Jaimes: Creo que se relaciona con lo dicho anteriormente, hoy, en algunos países, no pocos desafortunadamente, los discursos de odio están presente e incentivan la violencia, el problema es que no somos muy conscientes al respecto o no le prestamos la atención que se merece este fenómeno, por ejemplo en Brasil estuvo y hasta cierto punto está el fenómeno del bolsonarismo si bien tomó gran fuerza en las elecciones en donde sale victorioso Jair Bolsonaro el fenómeno es muy anterior y nadie le puso cuidado, pensaban que era un loco al que no se le debía poner cuidado pero ya vimos lo que pasó y lo mismo ocurre con Milei en Argentina y Vox en España por ejemplo, en ese sentido el libro plantea varias reflexiones y quizás en el subtexto de forma general está ese llamado a defender la democracia, evitar los sesgos y caer en el extremismo político en cualquiera de sus formas. Hoy tenemos un mundo agitado con varios conflictos, algo inestable por lo que debemos llamar a la defensa de los principios democráticos y a la política como forma para solucionar los conflictos, pero además como un instrumento para vivir mejor como especie y en relación con el resto de las especies y el entorno.
3.- P: Manuel cuando nombras en el principio de tu libro que quieres “sembrar la semilla de la reflexión sobre la responsabilidad que cada ciudadano debe asumir” en el entorno. ¿A qué te refieres?
Manuel Jaimes: El concepto de ciudadano es poco tratado o, dicho de otra forma, es tratado solamente de forma superficial, parece que se limitara al ejercicio del voto o a no tirar un papel o cruzar por el paso de peatones, que también esto hace parte, pero el significado es más profundo y lo quiero resumir en el Estado, ¿Quién es el Estado? Cada ciudadano debería responder soy yo, es decir hacernos responsables, se que esto es difícil, pues lo mas sencillo es quejarse, votar por uno u otro personaje político para que nos “salve” y desentendernos, eso es un problema y un problema grave. El ser ciudadano es por lo tanto hacerse responsable de lo que pasa en cada uno de nuestros países y en el mundo más ahora que estamos interconectados. Una ciudadanía activa, vigilante y responsable moldea las instituciones y por lo tanto la realidad y entiendo que cualquiera puede pensar que no se tiene el poder para influir, pero la verdad es que sí, que cada voz y cada acción cuenta, así qué, debemos (ese es mi parecer) actuar en dos vías o entender esto en tres vías, una el ciudadano como individuo, la segunda, ese ciudadano, individuo dentro de una colectividad, un Estado y la tercera ese ciudadano, como parte de un todo global. Hay una frase que se le atribuye a Albert Einstein que dice “El mundo es un lugar peligroso, no a causa de los que hacen el mal sino por aquellos que no hacen nada para evitarlo” Esta frase creo que dice mucho, no podemos sentarnos a ver lo que pasa, debemos actuar ante ese odio que algunos quieren sembrar a causa de su miopía o por intereses económicos que es otra forma de miopía.
4.- P: ¿Con que personaje de tu obra te identificas y cual o cuales representan lo que quieres trasmitir a la sociedad? 
Manuel Jaimes: Es difícil responder esto, pero leyendo alguna vez a George Lakoff descubrí el termino de biconceptuales, que viene a significar que dentro de nosotros hablando de la visión política y en los valores, pues conviven ambos. Lakoff va a hablar de valores progresistas y valores conservadores, la cuestión es cómo los entendemos y cuáles de estos determinan nuestro comportamiento político etc. Pues bien, el libro se llama tricotomía, y es porque no podemos limitarnos a estos dos mundos en la política, pero sobre todo cuando esos dos mundos no dialogan y se enfrentan a muerte toca acudir a una tercera vía, una especie de sensatez que a mi modo de ver es la democracia, con todos sus defectos, peor también con todas sus cualidades. Entonces, podría decir que, por una parte esos tres personajes viven en todos nosotros, pero también pueden entenderse esos personajes como momentos y etapas de nuestra vida, en algunos momentos puede que nos radicalicemos en nuestras ideas, luego puede que esas ideas cambien y adoptamos otras como verdad absoluta, pues bien creo que toda buscar esa equidistancia y apertura mental que nos lleve a pensar, discutir y buscar siempre avanzar. Esta no es tarea fácil, por lo tanto requiere de nuestra parte arrojo y valentía. Debemos ser valientes para aceptar que el mundo no es a blanco y negro y que si así lo fuera a veces tenemos un pie en el recuadro blanco y a veces en el negro. Esa valentía es para reconocer que no sabemos todo y que siempre estamos aprendiendo, cuando dejamos de aprender y cerramos la puerta a otras posiciones y conocimientos creo que estamos por decirlo de alguna manera matando nuestro espíritu, marchitándonos.
5.-P: Y por último en el plano más personal ¿Podrías contar a los lectores quién se esconde tras el autor de esta obra? Aficiones, gustos literarios, hobbies…
Manuel Jaimes: Bueno creo que algo evidente es mi gusto por la política, esto es algo que empezó en mi adolescencia por esa creencia de que, si no nos metemos con la política, la política se mete con nosotros y creo que la política debe estar al servicio de la sociedad. Por otra parte, pues me gusta leer, de todo un poco, lo que vaya cayendo en mis manos, me gustan las novelas por supuesto, pero también cuestiones más filosóficas y de divulgación científica. Existen vairos autores y libros que me encantan, un autor que me gusta es John Steinbeck, por otra parte un gran libro que me sorprendió es Las aventuras del buen soldado Švejk que es de la autoría de Jaroslav Hašek igualmente la novela La conjura de los necios de John Kennedy Toole y una novela que para mi tiene gran significado por quién y como me la regaló es El lobo estepario de Hermann Hesse, gracias a esa persona a ese regalo me apasioné por las novelas. Bueno por otra parte el cine me gusta aunque no soy un gran conocedor, me gusta sobre todo aquellas producciones basadas en hechos reales. Por otra parte y viniendo de donde vengo pues me gusta la salsa y el vallenato, aunque también otros géneros musicales según el momento y la situación, Mozart o Händel entre otros tantos son estupendos para leer y la reflexión. En cuanto al deporte que no puede faltar, pues jugué algo de futbol y de cuando en vez veo algún partido pero no soy aficionado, jugarlo con amigos y hermanos es algo que me gusta, así como los deportes acuáticos que no he podido volver a practicar. El tenis es algo que me llama la atención, no se jugarlo ni soy aficionado, pero creo que es un deportes estupendo por la precisión, la fortaleza física y mental etc. Ahí no se puede mentir, se juega o no se juega y listo. Por último, me encanta el compartir con amigos tomando algún vino, una cerveza, whisky o ron pero siempre con una buena charla y reflexión sobre la realidad.
Manuel G. Jaimes:
Politólogo y Máster en Estudios Avanzados en Comunicación Política por la Universidad Complutense de Madrid (España). Profesor universitario en el Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Brasilia IREL-UnB (Brasil). Consultor político experto en comunicación y marketing político-electoral.
