En una declaración ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, Ecuador reafirmó su posición respecto al asalto a la embajada de México en Quito el pasado 5 de abril, defendiéndolo como un acto excepcional en circunstancias particulares.
Durante la segunda jornada de audiencias orales sobre la demanda de medidas preventivas presentada por México, el principal agente de Ecuador ante la CIJ, el diplomático Andrés Terán Parral, destacó que el incidente del 5 de abril fue un evento aislado, ocurrido en circunstancias extraordinarias.
“El incidente aislado del 5 de abril fue solamente eso. Tuvo lugar en circunstancias muy excepcionales”, afirmó el diplomático ecuatoriano.
En respuesta a las dudas planteadas por México sobre la buena fe de Ecuador en este asunto, Terán Parral enfatizó: “Lamentamos y rechazamos que México ponga en duda nuestra buena fe”.
Además, Ecuador formalizó una demanda contra México el pasado lunes, acusándolo de incumplimiento de sus obligaciones según el derecho internacional. Entre las acusaciones, Ecuador cuestiona el uso indebido de las dependencias de la embajada para proteger al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas de la acción de la justicia nacional, así como la presunta interferencia en asuntos internos del país.
El asalto a la embajada de México en Quito el 5 de abril fue un evento sin precedentes en la región, durante el cual hombres armados de las fuerzas ecuatorianas de seguridad irrumpieron en la embajada y llevaron por la fuerza al exvicepresidente Jorge Glas, quien enfrenta procesos judiciales en Ecuador. A pesar de que las autoridades mexicanas otorgaron a Glas estatus de asilado, Ecuador sostiene que dicha concesión fue ilegal, ya que Glas está siendo acusado por la justicia ordinaria.