Desde temprano, este viernes (1), los piqueteros y militantes de izquierdas, comenzaron a llegar frente al Congreso argentino en Buenos Aires, para protestar a las 21 horas cuando el presidente Javier Milei haga su discurso de apertura de sesiones ordinarias en el hemiciclo parlamentario. Se presume que generarán actos violentos.
Anteriormente, el legislador porteño y dirigente del Partido Obrero (ultraizquierda) Gabriel Solano. expresó en un comunicado: “Cuando mañana Milei hable dentro del Congreso, en las calles habrá un cacerolazo masivo para repudiar la política criminal que lleva adelante su gobierno”.
Solano es un dirigente muy discutido que reconoce públicamente que llevan a niños a las manifestaciones como “escudos humanos”, para evitar la acción de represión ante los desmanes violentos que provocan los piqueteros, que no quieren que les den trabajo, sino vivir de los planes sociales.
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Las reacciones violentas del kirchnerismo y de la izquierda, se debe a la enorme cantidad de ilícitos que viene descubriendo el nuevo gobierno de Milei, que el anterior gobierno dejó como legado maldito, según analistas.
Los fraudes se vienen descubriendo, el ultrakirchnerista gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, compró 150 ambulancias que nunca utilizó, a pesar de la crisis sanitaria y se pudren en medio del campo.
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