En medio de un contexto diplomático tenso, el Gobierno de Colombia ha tomado la decisión de ordenar la expulsión de diplomáticos de la embajada de Argentina en el país. Esta medida se enmarca – según la cancillería de ese país- en la defensa de la integridad y el respeto hacia las instituciones colombianas.
La comunicación oficial de esta determinación será transmitida a la Embajada argentina a través de los canales institucionales diplomáticos, reafirmando el compromiso de Colombia con las normas y protocolos internacionales en materia de relaciones diplomáticas.
La raíz de esta crisis diplomática se remonta a las recientes declaraciones del presidente de Argentina, quien calificó a su homólogo colombiano como “asesino y terrorista”. Tales expresiones, han generado un deterioro significativo en las relaciones bilaterales entre Bogotá y Buenos Aires.
La Cancillería de Colombia, en representación del Gobierno, expresa un enérgico repudio hacia las declaraciones vertidas por el Sr. Javier Milei, Presidente de Argentina, durante una entrevista concedida al canal CNN, donde se expresó de manera denigrante hacia el Primer Mandatario de los colombianos.
“Las expresiones del presidente Argentino han deteriorado la confianza de nuestra nación, además de ofender la dignidad del presidente Petro, quien fue elegido de manera democrática”, ha asegurado la cancillería colombiana en un comunicado de prensa.
En este sentido, el Gobierno de Colombia insta a las autoridades argentinas a reflexionar sobre el impacto de sus palabras y acciones en la estabilidad y el respeto mutuo entre ambas naciones. La paz y la armonía en la región deben prevalecer por encima de diferencias políticas o ideológicas.
Por último Colombia reitera su compromiso con el diálogo constructivo y el respeto a la soberanía de los Estados, confiando en que estas medidas contribuirán a restablecer un ambiente propicio para el entendimiento y la cooperación mutua, según el comunicado.