
“El cobarde sólo amenaza cuando está a salvo”
(Goethe)
Por Raúl Vallarino.-
El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, no logrará que el mundo reconozca sus elecciones que serán fraudulentas, al no permitir la candidatura de la líder de la oposición, María Corina Machado, que ante el incumplimiento del tirano de los acuerdos de Barbados, ha resuelto renunciar a su postulación y ha nombrado a Corina Yoris como candidata sustituta a quien le manifestó su “total confianza” y apoyo.
“Hemos encontrado una persona de mi total confianza, honorable. Esto fue una decisión que surgió del seno de la discusión de la fuerza unitaria, una persona que nos da confianza a todos por su honorabilidad, su trayectoria, su amor a Venezuela”, dijo Machado.
Durante una rueda de prensa en la sede del comando de campaña de Vente Venezuela, en Caracas, Machado afirmó que, de acuerdo con la ley, hasta 10 días antes de la elección puede haber una sustitución de candidato.
“De la mano de Dios encontramos a la persona correcta”, “sepan que aquí hay unidad perfecta”, insistió Machado que posteriormente mostró que Yoris está habilitada para participar en el proceso.
Corina Yoris, es licenciada en Filosofía, Letras y doctora en Historia. Fue presidenta de la Sociedad Venezolana de Filosofía y recientemente fue nombrada miembro de número de la Academia Venezolana de la Lengua.
Maduro: retrato de un cobarde
El dictador no encontrará apoyo de ningún país democrático para la farsa de unos comicios fraudulentos y no reconocerán los resultados de unas elecciones ilegales con candidatos inhabilitados.
El terror que tiene Maduro a una mujer es claro. Pero… ¿Dónde se ha visto un dictador valiente?.
Siempre amparado en la fuerza bruta y rodeado de guardaespaldas, Maduro se proclama ya vencedor de unos sufragios falsos, que internacionalmente no serán reconocidos, más que por los aliados del régimen del terror, entre ellos el tenebroso Foro de São Paulo.
Mientras, el temeroso Maduro sigue bloqueando las tarjetas de los partidos opositores en el CNE chavista, brazo ejecutor de las órdenes del tirano cobarde, que encarcela a dirigentes de María Corina Machado.
¡Más cobardía, no se consigue!












