Informe extraído de Global Energy.-
Más de la mitad de la capacidad de energía solar del país (766 MW) se encuentra en las provincias del noroeste de Argentina, incluidas Jujuy, Salta, Tucumán y Catamarca; otro 40% (512 MW) lo aportan centrales de la región cuyana, que abarca las provincias de San Juan, La Rioja, Mendoza y San Luis en el occidente del país. Provincias del centro de Argentina, como Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos (118 MW), también son cruciales para el desarrollo de la industria.
Sin embargo, a pesar de una cobertura regional bastante amplia, los generadores solares todavía desempeñan un papel pequeño en el sistema de suministro de energía del país. Según el centro de investigación Ember, los paneles fotovoltaicos representaron solo el 2% de la producción eléctrica de Argentina en 2022, mientras que la proporción total de centrales eléctricas que utilizan carbón, gas y fueloil fue del 66%, la proporción de reactores nucleares fue del 5% y las participaciones de las centrales de biomasa, eólica e hidroeléctrica representaron el 2%, el 9% y el 16%, respectivamente.
Gracias a la proporción relativamente alta de fuentes bajas en carbono en su combinación energética (38% en 2022, incluidas las centrales nucleares), Argentina puede minimizar sus emisiones de CO2. Comparado con el promedio mundial de 494 gramos de dióxido de carbono por kilovatio-hora de generación de energía en 2022, este indicador se ubicó exactamente en 400 gramos de CO2 en Argentina. En los próximos años esta cifra irá disminuyendo tanto por la construcción del pequeño reactor modular CAREM-25 como por la puesta en marcha de nuevos aerogeneradores. Según Global Energy Monitor, la capacidad de los generadores eólicos puestos en funcionamiento en Argentina durante la mayor parte de 2023 ascendió a 81 MW, y otros 921 MW aún no se han puesto en marcha como parte de proyectos en curso.













