Por Paco Tilla.-
Llegó a Montevideo Alfredo Casero, un individuo sin ningún valor artístico que pulula derramando críticas y agravios para generar controversias y lograr tener al menos un minuto de fama en los medios.
Desagradable y de pocas luces, busca la polémica que le permita conseguir algún peso para vivir de “arte” que dice tiene como monologuista.
Yo no pagaría un peso por ver en un escenario a este ya tristemente célebre personaje y como yo muchos uruguayos.
En busca de dólares, apela a cualquier agravio con su mentalidad de argento resentido, que no representa al noble pueblo argentino.
Critica a los uruguayos, pero viene a Montevideo en busca de comida. Una paradoja…
No vale la pena seguir comentando sobre un sujeto que hace del agravio su forma de vida.
Un inútil sin referencias…