El juez federal de Argentina, Federico Villena, resolvió el decomiso de un avión venezolano a pedido de Estados Unidos, medida que el régimen de Venezuela rechaza y califica de “robo”.
El Ministerio de Justicia informó este miércoles del decomiso de la aeronave y que será entregado a los EEUU, que hizo el pedido de captura.
El Boeing 747 de la empresa Emtrasur retenido en Argentina desde el 8 de junio de 2022, durante el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner tras llegar de México con un cargamento de piezas automotrices. Los miembros de la tripulación fueron detenidos, aunque posteriormente liberados.
En la tripulación figuraban cuatro iraníes, uno de los cuales, según Estados Unidos, sería un comandante de la Guardia Revolucionaria, organización considerada como terrorista por Washington.
Venezuela rechaza la incautación y el canciller Yvan Gil se equivoca
En un comunicado, “La República Bolivariana de Venezuela rechaza y condena de manera categórica la decisión, a todas luces, servil a intereses imperiales, tomada por el juez federal argentino Federico Villena, que intenta consumar el robo de la aeronave venezolana perteneciente a la compañía Transporte Cargo del Sur (EMTRASUR), secuestrada desde el mes de junio de 2022 en la República Argentina”.
Pero en el comunicado, el canciller venezolano Yvan Gil, comete una serie de imprecisiones que no guardan relación con la realidad, porque no menciona que el avión fue requisado en épocas del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, tradicionales amigos de Maduro y que nada pudieron hacer para devolverlo a Venezuela.
La detención fue ordenada por la Justicia argentina, donde existe la separación de los poderes del Estado, no como en Venezuela donde el Tribunal Supremo de Justicia está integrado exclusivamente por jueces chavistas, afines al gobierno.
El diplomático Yvan Gil, ignora los resortes de las decisiones judiciales independientes de los mandatarios de turno y en su confusión acusa al actual gobierno de Javier Milei de ser parte de la decisión.
En su delirante comunicado el canciller dice: “Con esta ilegal decisión, el Estado argentino se somete a los poderes del imperialismo estadounidense y viola flagrantemente el Convenio sobre Aviación Civil Internacional, el Convenio de Viena sobre el Derecho de los Tratados, la Carta de Naciones Unidas, el Convenio Bilateral entre la República Argentina y la República Bolivariana de Venezuela y otros acuerdos relativos a la Navegación Aérea Internacional y Derechos Humanos”.
El documento de la cancillería venezolana insiste en algo que no se ajusta a la realidad; “La conducta de pillaje, piratería y vasallaje de la justicia y gobierno argentinos, transgreden su propia legislación y convierten a dicha nación, en un grave infractor de la legalidad internacional en materia comercial y aeronáutica”, puntualiza el desnorteado canciller Yvan Gil, ignorando que la Justicia, como debe en cualquier país democrático y el gobierno, actúan en forma independiente y eso es una de las garantías a la ciudadanía; algo que no existe en Venezuela.
No dicen nada de sus “amigos” Fernández y Kirchner, que al menos, en esta situación, respetaron las sentencias de la Justicia.
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