
Es una vergüenza que Eduardo Belliboni y sus acólitos, a los que se suma el polémico Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), impongan de pesados sus razones inapropiadas y que 50.000 piqueteros como anuncian irán a la marcha del 20 de diciembre, tienen más derechos sobre la gran mayoría que quiere circular libremente, sin que unos manifestantes se lo impidan a la fuerza.
Tal vez, Belliboni, y los integrantes de la Unidad Piquetera y los del CELS, no sean instruidos y desconozcan al gran Jean-Paul Sartre: (1905-1980) filósofo, dramaturgo, novelista y periodista político francés, uno de los principales representantes del existencialismo y deberían conocer una de sus célebres frases: “Mi libertad se termina donde empieza la de los demás”.
Claro; hay que entenderlos, quizás nunca se instruyeron y creyeron que pisotear lo libertad de los demás es permitido.
Es una infamia atropellar los derechos de los otros, por imponer los suyos. El derecho a manifestarse está amparado en la Constitución, pero sin perjudicar al que quiere circular libremente para ir a trabajar. Eso no lo ampara la Carta Magna. No se equivoquen ni jueguen con los derechos de la mayoría.
Claramente, los incitadores de las protestas con cortes de calles, buscan la confrontación y la violencia.
El desafío es que estos piqueteros hagan un referéndum público y consulten a los argentinos para saber cuantos están de acuerdo con los cortes. Nunca lo harán, porque saben bien que pierden por goleada. La gente está cansada de tanta prepotencia.
Además, les recomiendo que lean, que se instruyan, porque los libros no muerden y ayudan a desarrollar la Inteligencia… Aunque sea un poquito; no pido más que eso…
Estos van a buscar que haya heridos para victimizarse.
Vayan a laburar y no jodan al pueblo!!!
Excelente artículo. Yo tengo derecho a circular sin que estos personajes me lo impidan a la fuerza. Yo soy un trabajador y me deben respeto. Que no jodan a los trabajadores.
Además los del CELS, tergiversan lo que dijo Bullrich.
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