Por Paco Tilla.-
Las organizaciones piqueteras de Argentina, que extorsionan cortando calles y rutas, son un mal endémico de la sociedad de ese país. Hasta ahora contaron con la complicidad del kirchnerismo que les permitió que impusieran su voluntad ocupando avenidas e impidiendo la libre circulación con personajes como Eduardo Belliboni y Gabriel Esteban Solano, entre otros, que dirigen estas marchas y protestas con el único fin de financiarse del dinero de los impuestos, que pagan los que verdaderamente trabajan para terminar solventando a los zánganos que solo quieren vivir de las ayudas sociales del Estado, sin tener que trabajar.
El Polo Obrero, una organización piquetera liderada por Eduardo Belliboni, que si les muestran un instrumento de trabajo como un pico o una azada, terminan huyendo despavoridos -como Drácula ante un atado de ajos- porque estos piqueteros, con solo oler un elemento que sea para trabajar, terminan retorciéndose de dolor y se desvanecen.
Lo que actualmente perciben estos enemigos del trabajo por parte del Estado es vergonzoso y resulta un agravio a los buenos trabajadores, como lo explica el vocero presidencial del nuevo gobierno de Javier Milei, que no está dispuesto a permitirles más desmanes.
https://twitter.com/PregoneroL/status/1737493891241128155
https://twitter.com/indignadoxd/status/1737065048114147679
