Durante los 15 años de gobiernos del Frente Amplio, el llamado Héroe de la Salud Pública de las Américas, el expresidente Tabaré Vázquez, ni José Mujica, se acordaron de la imperiosa necesidad de que un barrio como el Cerro, generalmente bastión del frenteamplismo, tuviera el hospital largamente postergado y que hoy es una realidad.
Al presidente Luis Lacalle Pou le bastaron solo los 4 años que lleva de gobierno, para concretar lo que prometió en su campaña electoral, la concreción de un hospital para la zona del Cerro, algo que el FA no hizo en una década y media, aún sabiendo de la enorme necesidad de un centro hospitalario para ese barrio.
¿Cuántas vidas se perdieron, por la lejanía del Cerro de un hospital público? Hoy, quienes estaban allí protestando contra el gobierno, van a ser los que – junto a sus familias- recibirán atención médica, internación y asistencia gratuita que antes no tenían.
Pero como la historía tan conocida de la gata Flora, la oposición izquierdista -que ya dijimos nada hizo en materia sanitaria para esa comunidad cerrense- salió a protestar y a tratar de opacar la inauguración de algo que beneficia a un amplio sector de la sociedad.
Los manifestantes gatafloristas, le pedían al presidente “Hágase cargo” y el mandatario lo hizo, les señaló el moderno hospital que sin dudas, es de alta prioridad para esa zona.
290 puestos de trabajo que entraron por concurso al hospital. Quince millones de dólares de inversión en Salud y van a atender a más de 200.000 personas.
Pero los aplausos, fueron más, muchos más que las intenciones vulgares de los encargados de la desestabilización, premeditada y fuera de lugar.
Pero también es justo recordar que en 2004 el entonces candidato presidencial del Partido Nacional, Jorge Larrañaga, lo puso en el programa de Gobierno y hoy es un sueño realizado.