En medio de una escalada de bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, Israel ha emitido una orden de evacuación para la población del norte de este territorio palestino. Sin embargo, esta medida ha desatado una alarma humanitaria de proporciones devastadoras, advirtió la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La orden de evacuación, emitida esta madrugada, insta a los habitantes del norte de la Franja de Gaza a abandonar la zona en un plazo de 24 horas, con el argumento de que es para su “seguridad y protección”. No obstante, la ONU ha expresado su profunda preocupación por las consecuencias catastróficas que esta medida podría desencadenar en una región ya al borde del colapso.
El equipo de la ONU en Palestina hizo un llamado urgente al gobierno israelí para que retire esta orden de traslado inmediato al sur de Gaza, una disposición que carece de garantías para la seguridad y el regreso de la población afectada. “Los civiles palestinos, incluyendo mujeres y niños, están aterrorizados, heridos y traumatizados. Esto provocará una tragedia humanitaria que puede y debe evitarse”, enfatizó la ONU en Palestina.
Según informes de la ONU, los ataques aéreos israelíes han cobrado la vida de al menos 1800 palestinos hasta la fecha y han provocado la destrucción de infraestructura esencial, lo que ha dejado a los civiles sin acceso a electricidad, alimentos, combustible y agua potable. La ONU subrayó que, de acuerdo con el derecho internacional, Israel debe tomar medidas de precaución en futuros ataques para minimizar el daño a civiles y bienes de carácter civil.
En una declaración desde Nueva York, el portavoz de la Organización anunció que los representantes de la ONU en Gaza fueron informados por sus oficiales de enlace con el ejército israelí de la orden de evacuación del norte de Gaza antes de la medianoche del jueves. Esta disposición implica el desplazamiento de alrededor de 1,1 millones de personas, incluyendo personal de la ONU y refugiados alojados en sus escuelas, centros de salud, clínicas y otras instalaciones.
“Un millón de personas no pueden huir en un día: muchas ya estaban desplazadas o no cuentan con vehículos para moverse, y no pueden moverse mientras continúan los bombardeos”, declaró el equipo de la ONU en Palestina. El portavoz Stephane Dujarric señaló que un movimiento de tal envergadura tendría efectos humanitarios catastróficos y urgió a Israel a revocar la orden de evacuación.
Los trabajadores de socorro de la ONU se unieron a la petición de Dujarric, expresando su profunda preocupación por el empeoramiento de una crisis que ya era aguda y que se agravaría significativamente con esta medida. La comunidad internacional observa con aprehensión la evolución de esta situación, con la esperanza de que se logre una solución que proteja la vida y la dignidad de la población afectada en la Franja de Gaza.
