En un anuncio que generó gran expectación y alivio en la nación, el Gobierno de Colombia y el Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las FARC, confirmaron un cese de ofensivas y el comienzo de un diálogo de paz desde el próximo 16 de octubre. Este avance crucial, que parecía improbable debido a los recientes desencuentros entre ambas partes, marca un hito en la búsqueda de paz para el país.
Las declaraciones de Andrey Avendaño, vocero del EMC, y Danilo Rueda, alto comisionado para la Paz, señalan un camino común hacia un cese al fuego. “Nuestro objetivo principal es proteger a la población y prevenir derramamientos de sangre innecesarios entre soldados, policías y guerrilleros”, resaltó Rueda.
Las partes emitieron un comunicado conjunto en el que se indica que el 16 de octubre, el Gobierno Nacional promulgará el Decreto definitivo de Cese al Fuego. Ese mismo día se culminará la etapa exploratoria y se instalará formalmente la Mesa de Diálogos de Paz.
El Alto Comisionado para la Paz expresó que así se da el primer paso para abrir una mesa que se construya en los territorios con las voces de todas y todos sin exclusión alguna. Esas mesas de diálogos se desarrollarán en medio del cese al fuego.
Ambas delegaciones destacaron su firme decisión: “Hemos optado por poner fin a la guerra y seguir adelante con el Proceso de Paz que inició entre el Estado Colombiano y el Estado Mayor Central de las FARC-EP”. Este compromiso se selló tras superar tensiones y desencuentros en reuniones llevadas a cabo en Tibú, en la conflictiva región del Catatumbo.
Andrey Avendaño, representante del EMC, subrayó la importancia del diálogo para superar el conflicto colombiano. “Estamos comprometidos en hacer todo lo posible para avanzar, a pesar de las dificultades”, aseguró. También resaltó el deseo del EMC de una Colombia próspera, con salud, educación, vivienda digna y alimentación para todos.
Por último, Camilo González, líder de la delegación del Gobierno del presidente Gustavo Petro, informó que las partes continuarán en Tibú esta semana dialogando con las comunidades. El cese al fuego, puntualizó González, tendrá una duración de tres meses, culminando a finales del presente año.
Este compromiso conjunto marca un punto de inflexión en la historia reciente de Colombia, ofreciendo esperanza a millones de colombianos que anhelan un futuro en paz.













