ONU Mujeres, la oficina del organismo internacional que dice velar por los derechos de la mujer, parece ser lenta, demasiado lenta y a la vez miope para ver la realidad de lo que ocurre en el mundo.
En estas horas, ONU Mujeres ha emitido un comunicado oficial donde acoge con satisfacción la acción de la FIFA contra el jefe de la federación española de fútbol, Luis Rubiales, por el beso, presuntamente no consentido por la jugadora Jenni Hermoso en la premiación del mundial de balompié, que obtuvo la selección femenina de España.
En el primer comentario de Hermoso sobre el ya famoso beso en la boca, la protagonista reconoció a los medios: “ha sido un gesto mutuo, totalmente espontáneo, por la alegría inmensa que da ganar un Mundial”, y agregó, “El ‘presi’ y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento”.
Pero luego todo cambió, la presión de las ultrafeministas sobre Jenni Hermoso, hizo que la versión de la jugadora cambiara, y que saliera a exigir la máxima sanción para Rubiales, pidiendo “medidas ejemplares” contra el presidente de la Federación Española de Fútbol.
“ONU Mujeres, como defensor del deporte femenino y socio de la FIFA, acoge con satisfacción la acción decisiva de la FIFA con respecto a las acciones del presidente de la federación española de fútbol y el inicio de una investigación completa después de un acto claramente inapropiado hacia una deportista en la Copa Femenina de la FIFA 2023. Final del Mundial”, dice el documento oficial de la organización.
Entonces, conviene recordar que cuando en España, meses atrás, se promulgó una ley de los socialistas del solo sí es sí, impulsada por la podemita ministra de Igualdad, Irene Montero, que en forma aberrante ha propiciado la rebaja de condenas de cientos de abusadores sexuales e incluso posibilitó la salida en libertad de violadores, algo que horroriza a la víctimas, ONU Mujeres guardó silencio.
Solo la Relatora independiente de la ONU, reitero, independiente, Reem Al Salem, que no pertenece a ONU Mujeres, hizo una crítica a esta ley que beneficia a los agresores sexuales y en un artículo periodístico del diario El País, dijo que “Aunque no se puede dar marcha atrás, ahora es crucial que el Gobierno español y sus instituciones supervisen el impacto real de la puesta en libertad anticipada de los autores de violencia en la vida de las víctimas, traten de minimizar la revictimización y garanticen su protección”, pidió en forma personal.
Por ahora 1.127 agresores sexuales se han beneficiado por la ley del solo sí es sí en España. También más de 115 condenados a los que la rebaja de penas les ha llevado a la puesta en libertad.
Entonces, el silencio de ONU Mujeres no es de recibo y más cuando el temor entre las víctimas de agresiones sexuales crece a medida que ven salir anticipadamente de la cárcel a sus victimarios.
Otra perla del largo collar de errores de la ONU, que cada día parece estar más alejada de la realidad.











