El lenguaje de la verdad debe ser, sin duda alguna, simple y sin artificios
Séneca.-
El entrenador argentino Marcelo Bielsa, que dirige a la selección de Uruguay, dice que se debe respetar a los ídolos, pero en realidad, él parece no hacerlo.
Explica a su manera que no ha llamado a Luis Suárez, ni a Edinson Cavani, porque los considera “citables” para integrar en algún momento el plantel de Uruguay, pero es una excusa frágil que no se sostiene.
Se equivoca, a mi entender, en las formas de relacionamiento porque evadir una conversación con ambos jugadores por el “respeto” que asegura tener por los ídolos, no es lo que se necesita para darle un final correcto a una situación que el argentino generó sin necesidad. Sus frases suenan a “sanata” (La RAE lo define como un argentinismo coloq. Abundancia de palabras inútiles e insustanciales). Y claro, Bielsa es argentino.
Entonces, si tomamos como ejemplo lo que hemos visto en la primera doble fecha de las eliminatorias, la necesidad de contar con delanteros es imperiosa. Darwin Núñez es el único potable, los dos que entraron en el partido contra Ecuador, no justificaron su inclusión, e hicieron pensar que tanto Suárez o Cavani pueden dar una mano necesaria al equipo.
También en defensa, la no citación de Coates, causa asombro, viendo que algunos de los citados no cumplieron con una actuación acorde a lo que el equipo necesita.
Además los misterios para dar a conocer la lista de reservados, es otra de las incongruencias que nada aporta, porque igual se conocen los elegidos a través de los clubes que son informados previamente. Si no los va a citar que diga la verdad sin vueltas.
Y por eso mismo, hoy se sabe que ni Gremio, ni Boca, fueron notificados de la reserva de Bielsa por Suárez y Cavani.
La historia de los dos jugadores en la selección no merece este final, porque ambos, en su trayectoría, lograron más títulos y campeonatos que Marcelo Bielsa a lo largo de su carrera como entrenador.
