Los Ministerios de Justicia y de Seguridad Pública y de Asuntos Exteriores publicaron la ordenanza que condiciona la concesión de visados temporales a afganos a las plazas vacantes en centros de acogida que firmen un acuerdo con la Unión. El país asiático expresó su preocupación por los términos de la ordenanza.
En una nota difundida, los departamentos justificaron el cambio de directriz argumentando que buscan “promover la acogida humanitaria de los inmigrantes afganos de manera segura, ordenada y regular”.
“La nueva política tiene como objetivo garantizar que, al llegar a Brasil, los afganos tengan una acogida planificada, organizada y digna, con el fin de promover mejor la integración local y la dignidad de los beneficiarios, con seguridad y preparación previa”, dice la nota.
El único punto de entrada de afganos a Brasil es el aeropuerto de Guarulhos, en São Paulo, que, según informaciones proporcionadas por la alcaldía, es la dirección donde se refugiaron 48 afganos hasta la noche del miércoles (27) en espera de ser acogidos. También según la gestión municipal, las 257 plazas de acogida de migrantes y refugiados, 207 de las cuales son gestionadas por el ayuntamiento y 50 por el gobierno estatal, están ocupadas.
Con la nueva ordenanza, tras la concesión de la visa, que será emitida exclusivamente por las embajadas de Brasil en Teherán, Irán, e Islamabad, Pakistán, el refugiado tendrá 180 días para llegar a Brasil. Hasta entonces, la autorización todavía se daba en las embajadas en Moscú, Rusia; Ankara, Turquía; Doha, en Catar; o Abu Dabi, en Emiratos Árabes Unidos.
El representante de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados en Brasil (ACNUR), Davide Torzilli, sostiene que la presencia de personas de la misma nacionalidad en la acogida y, principalmente, el mantenimiento del núcleo familiar, puede ser fundamental para que los afganos permanezcan en el Brasil definitivamente.
El representante de ACNUR dijo que las autoridades deben adaptar las medidas de acogida según las características únicas de cada pueblo, y que las personas en riesgo y en un clima de inestabilidad, como es el caso de los refugiados, no siempre son capaces de organizarse para escapar y viajar. según sus necesidades planificadas. “A menudo es una cuestión de vida o muerte”, reflexiona.
Para Torzilli, la ordenanza publicada el día 26 señala el compromiso del gobierno federal con la cuestión. “De ahí la importancia de afrontar la llegada de refugiados con solidaridad”.
El abogado y máster en Derecho Internacional de la Universidad de São Paulo (USP) Victor Del Vecchio considera que Brasil es una buena referencia, en términos de legislación migratoria, debido a que presta atención a varios criterios de vulnerabilidad que garantizan la entrada y la permanencia en el país. . Sin embargo, predice un ritmo aún más lento en la expedición de visados humanitarios, con una reducción del número de embajadas encargadas de cumplir esta función.
“Esto restringe geográficamente dónde la gente puede presentar solicitudes, y sabemos que los afganos van a donde pueden ir, no exactamente a donde eligen. Al restringir el número de lugares que procesan estas solicitudes, también estamos reduciendo la capacidad de procesamiento de una demanda que era ya es mucho mayor que el flujo”.

Según Del Vecchio, “crear barreras burocráticas a los flujos migratorios no necesariamente impacta en la reducción. Muchas veces, solo impacta en el aumento de la vulnerabilidad con la que se da este proceso. Es decir, la gente sigue entrando, porque encuentra la manera de venir”. , y esto hace que terminen llegando de manera irregular, o incluso esto puede incluso aumentar la corrupción al final, las visas se hacen más escasas y se termina favoreciendo a familias que tienen más acceso a profesionales que trabajan con estos procesos e incluso con corrupción de operadores del sistema”, explica.
En nota a Agência Brasil , la administración del Aeropuerto de Guarulhos afirma que la responsabilidad de acoger a los afganos recae en la Municipalidad de Guarulhos, que mantiene un punto de atención humanizada para este fin, ampliando el servicio a otros refugiados.













