En un trágico suceso que ha dejado a Colombia en shock, disidentes de la histórica guerrilla de las FARC han protagonizado un ataque mortal que ha cobrado la vida de cuatro miembros de la policía colombiana. Durante este fin de semana, una emboscada y la detonación de un carro bomba han sumido al suroeste del país en la consternación, marcando un doloroso revés en el frágil proceso de paz que había sido negociado con las autoridades rebeldes.
La madrugada del domingo, un estruendoso carro bomba estalló en una explosión devastadora a aproximadamente 30 kilómetros del municipio de Morales, agregando un capítulo de horror a la letal emboscada que había ocurrido apenas el día anterior.
“Acompañamos de corazón a la familia de nuestro subintendente Carmelo José García, víctima del atentado terrorista con carro bomba contra la subestación del corregimiento de Timba, en Buenos Aires, Cauca”, expresó el director general de la policía William Salamanca este domingo, al tiempo de lamentar la muerte de los otros tres uniformados en la emboscada.
Las responsabilidades de estos ataques han sido atribuidas a los disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), específicamente al grupo conocido como Estado Mayor Central (EMC). Este conjunto rebelde, que representa una facción que se desvió del histórico pacto de paz alcanzado en 2017, persiste en su presencia en la región a pesar de los esfuerzos por la desmovilización y la reconciliación.
El EMC, liderado por el alias “Marlon Vásquez”, presuntamente encabezó la emboscada del sábado, mientras que individuos conocidos como “El Paisa” y “Martín” son sospechosos de estar detrás de la detonación del carro bomba.
En respuesta a la gravedad de estos actos de violencia, el Ministerio de Defensa de Colombia ha anunciado una recompensa de 50.000 dólares por cualquier información que conduzca al arresto y enjuiciamiento de estos individuos responsables de sembrar caos y luto en la nación.
En este momento de luto, el Gobierno de Colombia extiende su más sentido pésame a las familias y seres queridos de los valientes policías que perdieron la vida en estos actos sin sentido. A medida que la nación enfrenta esta dolorosa pérdida, reafirma su determinación de trabajar incansablemente para asegurar un futuro donde la paz y la seguridad sean una realidad para todos los ciudadanos colombianos.













