En una noche de terror, la tranquila localidad de Traiguén en la región de La Araucanía, al sur de Chile fue escenario de un devastador ataque perpetrado por encapuchados, quienes sembraron el caos y la destrucción en el área . En un acto sin precedentes, estos sujetos armados incendiaron la posta de salud local, una de las ambulancias del recinto, una iglesia, la Escuela G-133 y una sede vecinal, dejando un rastro de desolación a su paso.
“Condenamos los hechos de violencia sufridos esta madrugada en Traiguén que significó el incendio de la Posta Rural e incluso la lesión de un funcionario de salud. Estos hechos vulneran la seguridad de los funcionarios y los espacios de atención, destinados a la atención de salud”, ha lamentado la ministra de Salud de Chile, Ximena Aguilera.
El siniestro episodio tuvo lugar cerca de las 02:00 horas en el sector Aññir, ubicado en la Ruta R-50 que conecta la localidad de Traiguén con Ercilla. Los residentes fueron despertados por el estallido de llamas y el retumbar de disparos, mientras los vándalos avanzaban sin piedad sobre distintos inmuebles.
Durante su huida, los atacantes no mostraron clemencia, incendiando tres vehículos particulares y efectuando disparos indiscriminados que provocaron daños en un galpón cercano. El resultado fue desolador, con múltiples edificios reducidos a cenizas y comunidades enteras sumidas en el miedo y la incertidumbre.
Las autoridades que llegaron al lugar del incidente encontraron una inquietante pancarta vinculada a la Resistencia Mapuche Malleco. En ella, se exigía el traslado de comuneros mapuche supuestamente involucrados en el secuestro de gendarmes en la cárcel de Angol el pasado mes de mayo. Esta declaración sugiere que los perpetradores buscaban, además, hacer una manifestación de fuerza para imponer sus demandas.
La Ministra del Interior, Carolina Tohá, calificó el atentado como un acto terrorista sin precedentes en la región. La funcionaria condenó enérgicamente la violencia y afirmó que el gobierno no tolerará acciones que busquen amedrentar a la población civil y socavar el estado de derecho.
“Creo que es un atentado criminal, sin duda, pero yo creo que tiene características terroristas. Incluso con la legislación actual, o sea, qué objetivo tiene un atentado de este tipo que no sea generar conmoción y temor”, dijo en entrevista con Mega.
La comunidad de Traiguén está consternada y exige justicia ante esta ola de destrucción y violencia que ha quebrantado la tranquilidad que caracterizaba a este pacífico rincón del país. Los residentes, aún atemorizados, claman por medidas firmes para capturar a los responsables y llevarlos ante la justicia.













