Javier Milei o cuando es preciso dejar de lado la soberbia

Nadie puede continuar siendo un rebelde sin acabar siendo un autócrata
Lawrence Durrell (escritor británico).-

Nunca me gustaron los populismos y los extremos, tanto de derecha como de izquierda y Javier Milei es un proyecto de autócrata que embebido en su soberbia y egocentrismo desmedido, no razona y su prepotencia es evidente. ¿Imaginen este personaje con un poco de poder?.

Se cree el ombligo del universo y su discurso llega a ser “cantinflesco”, con todos mis respetos al gran artista mexicano. Lo de Mario Moreno es parte del guion de sus personajes, pero lo de Milei es lastimoso.

Es tan pobre su mensaje que trata de atacar vilmente al esposo de su rival Patricia Bullrich, que nada tiene que ver con la política y de esta manera se revuelca en el barro; el sitio al que descienden los pobres de espíritu.

No creo que sea un demente, como muchos creen; es tan solo un oportunista que vio la posibilidad de usufructuar el descontento y el hartazgo de la gente con un discurso facilista.

Mucho de lo que promete, Milei sabe que no podrá cumplirlo de llegar a la presidencia, tal cual lo hizo anteriormente el kirchnerismo que él asegura combatir.

Todo en el candidato libertario es teórico, poco practicable. Apabulla con ejemplos presuntamente técnicos y habla desde el pedestal del ego que lo domina.

En una entrevista en TV con el periodista Jonatan Viale, el libertario demostró que sus convicciones democráticas son escasas. Dejó entrever que el actual gobierno peronista podría no concluir su mandato y que él y sus dirigentes son los únicos preparados para gobernar. Peligrosa forma de pensar. Por más malo que sea un gobierno debe culminar su mandato constitucional.

Es claramente sospechoso que solo ataque a Bullrich y no hable de Massa. ¿Milei es funcional al peronismo?. Creo que que si lo es. No es coincidencia.

Los traumas que arrastra son visibles y habla de su infancia supuestamente infeliz intentando victimizarse.

Habla sobre el porte libre de armas entre la población o de la venta de órganos humanos, que quiere imponer y si se le cuestiona, trata de minimizar lo que dijo a los periodistas.

Hay momentos en la vida en que se debe demostrar hidalguía y principalmente hombría de bien y eso Milei debería tenerlo presente.