Por Raúl Vallarino.-
El Ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Francisco Bustillo, intervino este lunes en la reunión del Consejo del Mercado Común del Sur (Mercosur), en un encuentro previo a la Cumbre de mandatarios del bloque que tendrá lugar mañana martes en el hotel del Parque Nacional Iguazú, en la provincia de Misiones, Argentina.
Tanto Argentina como Brasil, muestran poca cristalinidad en estas cumbres, porque a su antojo, no permiten transmitir en directo las intervenciones de los cancilleres o presidentes de los países que integran el Mercosur. Solo emiten las palabras de apertura y de cierre de los organizadores; en este caso Argentina.
Brasil hizo lo mismo en la reunión de mandatarios que Lula realizó en Brasilia, el mes pasado. Anteriormente, el gobierno argentino había impedido que se emitieran en directo los discursos de los presidentes de la Celac, en la reunión de Buenos Aires en febrero pasado. Solo habló en vivo y en directo el presidente Alberto Fernández, que con su tradicional despiste dio la bienvenida a la “Cumbre de las Américas”, cuando en realidad era la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Claramente, esta incongruencia de Argentina y Brasil, donde tampoco dejan entrar al periodismo, demuestra la falta de coherencia democrática de estos dos países. Vale recordar que en anteriores cumbres, Uruguay permitió la libre difusión de los discursos de los jefes de Estado del Mercosur.
Pero el “cerrojo informativo” de Argentina, no logró impedir que el fuerte discurso del canciller uruguayo, Francisco Bustillo, llegara a las redes sociales del Ministerio de Relaciones Exteriores de este país.
El jefe de la diplomacia de Uruguay, dijo que “Hemos sido siempre sinceros y francos respecto a la posición de nuestro país en la que hemos trasmitido una visión crítica con relación al estado de situación del desarrollo del proceso de integración regional” y agregó: “Desde el primer día advertimos que al Mercosur le había ganado el inmovilismo”.
Señaló que, “El bloque no ha sido capaz de consolidar en su interior políticas que permitan incrementar de manera sustancial los lazos comerciales entre los socios y ha quedado, al mismo tiempo, al margen de importantes negociaciones comerciales que tienen lugar en la arena internacional. Persisten dificultades para asegurar un normal funcionamiento de los flujos comerciales intrabloque, con una fuerte presencia de barreras comerciales que conlleva, a un escenario de incertidumbre y una falta de previsibilidad que afecta al trabajador, al empresario, al ciudadano y mina el affectio societatis del que carece nuestra gente”, aseveró Bustillo.
“Podríamos hablar horas del Mercosur, pero tan importante como ello, es hablar de las relaciones bilaterales que hemos ido construyendo entre nosotros”, explicó el canciller.
Las restricciones argentinas a Uruguay
Bustillo puntualizó sobre las trabas de Argentina al comercio con Uruguay: “Es un hecho de especial preocupación que mi país enfrenta en la actualidad duras restricciones para al acceso al mercado argentino, teniendo en cuenta las políticas implementadas en materia de aprobación de licencias no automáticas de importación. A la fecha, son más de 600 las solicitudes que se encuentran pendientes de autorización por parte de las autoridades argentinas”, denunció en su discurso.
Reveló que “Tenemos, desde hace más de diez años, un déficit comercial con los socios del Mercosur. Uruguay exporta al Mercosur alrededor de un 25 % de su producción, mientras que Uruguay recibe del bloque más del 40 % por concepto de importaciones”.
“El arancel externo común no tiene absolutamente nada de común. Hoy tenemos aranceles nacionales y no un arancel externo común”, aseveró el diplomático uruguayo. “Frente a quienes han exhibido el arancel externo común como el mojón sobre el que asientan el deseo de imaginarse unión aduanera, les recordamos que existen hoy tres aranceles nacionales, elemento que deja por fuera todo atisbo de mercado común y/o de unión aduanera” y agregó: “En una actividad, la nuestra, tan afecta a las siglas, quizás debiéramos hablar de Zocosur, más que Mercosur, esto es zona común del sur”.
La falta de relacionamiento externo del Mercosur
El canciller de Uruguay acotó: “En lo que refiere al relacionamiento externo, el análisis no es más halagüeño. No tenemos acuerdos con ninguna de las 10 principales potencias económicas y comerciales en el mundo, y no tenemos progresos tangibles con Asia, que es la región más dinámica en términos económicos. A su vez, tenemos tres situaciones, por decir lo menos curiosas, los llamadas acuerdos “en principio” (Singapur, EFTA y UE). Veamos el caso de Singapur. En julio de 2022, hace ya un año, anunciamos el final de los trabajos técnicos. Hoy, sin embargo, la negociación sigue sin concluirse y se encuentra bajo revisión por parte de uno de sus socios”.
Unión Europea y China
“Respecto a la Unión Europea, al terminar esta Presidencia (la de Argentina), constatamos que no hemos tenido ningún avance en la negociación”, aseguró Bustillo. “Uruguay ha avanzado y concretado un estudio de factibilidad conjunto con la República Popular China. Dimos cuenta de ello en el marco de la Presidencia Pro Tempore de Paraguay, en el encuentro de Asunción. En esa ocasión, los otros miembros hicieron conocer la inquietud de que les gustaría también llevar adelante un estudio en el mismo sentido. Pues bien, China aguarda, Uruguay aguarda” y señaló, “Debemos reconocernos y procurar no lo que quisiéramos, sino lo que podemos realmente ser: una zona de libre comercio”.
Amplió el concepto al explicar, “Como hemos dicho reiteradamente, para el Uruguay es siempre mejor estar acompañado en cualquier mesa de negociación de Argentina, Brasil y Paraguay. Sin prejuicios de lo cual, lo único que no nos vamos a permitir es el inmovilismo”, dijo con firmeza Bustillo.