Estados Unidos confirmó la existencia de una instalación de espionaje de China en Cuba, tras haber desclasificado información de inteligencia recabada desde al menos 2019.
Hasta el viernes, el reporte de The Wall Street Journal fue catalogado como “impreciso” por la Casa Blanca.
El sábado, un funcionario no identificado ofreció detalles reveladores, y este lunes el secretario de Estado, Antony Blinken, indicó que desde al menos 2019 el servicio de inteligencia estadounidense conocía sobre las intenciones de China de “expandir” sus centros de espionaje en Cuba y en otras regiones del mundo.
“De hecho, según la información que tenemos, la República Popular China llevó a cabo una actualización de sus instalaciones de recopilación de inteligencia, en Cuba, en 2019”.
Según la Casa Blanca, hasta hace muy poco la información se mantuvo clasificada. Blinken aseguró que han realizado esfuerzos “silenciosos”, sin ahondar en detalles.
“Nuestros expertos evalúan que nuestros esfuerzos diplomáticos han frenado este esfuerzo de la República Popular China, es algo que estamos monitoreando con mucho cuidado”, agregó Blinken.
Senadores y representantes opositores a Biden han catalogado como “débil” el enfoque del gobierno demócrata, a pesar de que según Blinken, el supuesto centro habría estado funcionando durante la pasada administración republicana.
Los gobiernos de Cuba y China negaron todos los hechos denunciados por EEUU
Wang Wenbin, portavoz de cancillería china dijo que “No importa cómo Estados Unidos difunda rumores y difame a la parte china, no puede socavar la sincera amistad entre China y Cuba, ni encubrir sus escuchas telefónicas indiscriminadas y a gran escala en otros países”.
El gobierno cubano calificó de “calumnias” las acusaciones de EEUU
La Casa Blanca no aclaró si la supuesta instalación en Cuba sigue funcionando.