
La noche del 2 al 3 de mayo, dos drones fueron interceptados sobre el Edificio Nº 1 del Kremlin, sede del gobierno ruso, donde tiene su despacho el presidente Vladimir Putin, informó el servicio de prensa del gobierno. Moscú califica el incidente como un ataque terrorista contra el mandatario y se reserva el derecho a responder “donde y cuando lo considere oportuno”.
“Dos vehículos aéreos no tripulados fueron dirigidos contra el Kremlin. Como resultado de la oportuna actuación de los militares y servicios especiales mediante sistemas de guerra electrónica, los drones quedaron inutilizados”, señala el informe.
Desde la Presidencia rusa aclaran que Putin no resultó herido por el ataque.
“El presidente de la Federación de Rusia no resultó herido como consecuencia de este ataque terrorista. Su agenda de trabajo no ha cambiado y continúa como de costumbre”, manifiesta el comunicado.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, especificó que el mandatario ruso no se encontraba en el Kremlin en el momento del intento de ataque y estaba en su residencia de Novo-Ogariovo, en las afueras de Moscú.
Se añade que no hubo víctimas ni daños materiales después de la caída y dispersión de fragmentos de drones en el territorio del Kremlin.
Moscú califica el ataque contra Putin de acto terrorista planificado y atentado contra el jefe del Estado.
“Consideramos estas acciones como una acción terrorista planeada y un atentado contra el presidente de la Federación de Rusia, llevado a cabo en vísperas del Día de la Victoria, el desfile del 9 de mayo, en el que también está prevista la presencia de invitados extranjeros”, indica el comunicado.
El servicio de prensa del presidente ruso afirmó que Rusia se reserva el derecho a responder al intento de atentado de Kiev contra el Kremlin cuando y donde lo considere oportuno.
Dmitri Peskov agregó que los planes de celebrar en la Plaza Roja el desfile militar con motivo del 78 aniversario de la victoria de la Unión Soviética en la Gran Guerra Patria (1941-1945)—como en el espacio postsoviético llaman a la invasión y posterior expulsión de las tropas de la Alemania nazi a la URSS—se mantienen sin cambios.
El incidente provocó la decisión de las autoridades de Moscú de prohibir los vuelos de drones en la ciudad, excepto los permitidos por las instituciones federales. El alcalde de la ciudad, Serguéi Sobianin, precisó que la medida busca evitar el uso no autorizado de drones que puede obstaculizar el trabajo de las fuerzas de seguridad. Sobianin indicó que el vuelo no autorizado de este tipo de equipos constituye una infracción penada por ley.
Con información de Sputnik